Lección de anatomía (detalle), 1632 - REMBRANDT
“Descenderemos mudos al abismo.”
CESARE PAVESE
Cuando la palabra
se convierte en cadáver
muere la noche y el día,
arde el cuerpo y la memoria,
se quiebra el tiempo
y la vida se precipita
en las sombras del abismo.
Nace el silencio.
Hiere el olvido.
Cuando la palabra se convierte en cadáver
ResponderEliminares que esa palabra es fría, duele,
hace llorar, y hiere.
Dejemos que nuestras palabras sean profundas
de cariño, de paz y de amistad.
Un beso.
Un poema muy bello e intenso. Tan breve, tan profundo al mismo tiempo. Besos
ResponderEliminarQuerido poeta: ojalá que la palabra siempre esté viva y nunca muera. Si sobrevivimos es seguramente por que nos sostiene la palabra. Un abrazo.
ResponderEliminarA veces nos encontramos asi, tan vacíos y a la vez cayendo, como tú dices: "la nada se precipita en las sombras del abismo". Hay que salir de ese estado anímico. Buscar aquello que nos regale un haz de ilusión.
ResponderEliminarUn gran abrazo amigo.
Güisy
Como siempre poeta rompiendo esquemas escrito con la palabra.
ResponderEliminarMaravilloso
Saludos fraternos
Un abrazo muy grande
Buen fin de semana
El olvido es una caja de tijeras que se cae al suelo. Unas salen melladas, otras, hieren cuando sobre la frágil carne.
ResponderEliminarSaludos
Cuando la palabra se convierte en cadáver,
ResponderEliminarcuando las letras huelen a descomposición,
se terminó mi verso,
murió el poeta.
.. que pena cuando la palabra muere.. que alegría cuando la resucitan los poetas como tú..
ResponderEliminar.. un abrazo..
Hola Noray:
ResponderEliminarHemos creado una página para centralizar todo lo referente al "I Encuentro de Poesía en la Red"; el enlace lo tienes en el perfil de este mensaje o en: http://encuentropoesiaenred.blogspot.com
Si quieres puedes enlazarlo en tu página.
Aprovecho para invitar a cuantos lean este mensaje para que se unan al encuentro que tendrá lugar el día 26 de Septiembre en los locales del Café Gijón situados en el Paseo de Recoletos, 21 de Madrid. Será necesario inscribirse en la página arriba señalada por cuestiones previas de organización.
Agradecemos tu asistencia y tu máxima colaboración.
Un fuerte abrazo.
Emilio.
que nos lastime y no olvidemos más,
ResponderEliminarno continuemos esta forma de pensamiento.
dejemos que en su epitafio se diga;
Aqui yacen las herramientas del Humanismo.
genial!
abrazo salado Poeta.
Hacia tiempo que no te visitaba
ResponderEliminarhiere el olvido,me trajo de nuevo
hasta ti.
Te entrego mis palabras
que siguen sin morir.
Muy bello
muy sabio
tu forma
de escribir.
Acabo de conocerte y estas palabras me han llegado hondo. Creo que me quedaré por aquí un tiempo más.
ResponderEliminarPor cierto, mi chica me dio a conocer no hace mucho a Jacques Brel, ya que ella es belga también, y me encantó. Ne me quitte pas es una de esas desgarraciones del alma, de fuerza y de vísceras.
Quizás sea la muerte de la palabra la peor de todas las muertes...
ResponderEliminarmorir, arder, quebrar, precipitar, nacer, herir...
Cada verso golpea de forma contundente lo más profundo del que sabe leer. Hay una espina dorsal en este poema.
Un beso,
Laura
Me gusta porque no puedo retener mi imiginación y sale al encuentro del compás que marcan tus versos haciendola brillar en un momento infinito.
ResponderEliminarCuando la palabra
ResponderEliminarse convierte en cadáver
nace el silencio.
Todo es frágil..............
Sshhh.. ;)
Gracias..