Red Hills and the Sun, 1927 - GEORGIA O'KEEFFE
Navego otra jornada a contracorriente
en busca de los mismos horizontes
en la retina de una noche de verano.
Fluyo por el mar de mi sangre,
por donde han transcurrido milenios
de la Historia de la humanidad.
Son lustros, decenios, siglos
de continuar mirando al pasado
para proyectar el futuro desde el presente
y casi siempre equivocarnos,
pero el sueño de todo poeta
está siempre saturado de matices
para cantar al dolor y al silencio,
para llorar las esperas y las ausencias infinitas,
para quebrar las ramas de las arboledas perdidas,
para regar las flores de la memoria.
He decidido derivar mi vida sin más ira,
aunque siga fustigado por los latidos del océano
y por esta penetrante humedad,
aunque aún perduren las lágrimas de las últimas nieves
y los pétalos desnudos en la piel,
aunque se incrusten como espuelas los estandartes sagrados
que ondean todavía en las sienes,
aunque mi corazón se incinere entre las brasas
y de mi alma sólo resista una espina de luz.
en busca de los mismos horizontes
en la retina de una noche de verano.
Fluyo por el mar de mi sangre,
por donde han transcurrido milenios
de la Historia de la humanidad.
Son lustros, decenios, siglos
de continuar mirando al pasado
para proyectar el futuro desde el presente
y casi siempre equivocarnos,
pero el sueño de todo poeta
está siempre saturado de matices
para cantar al dolor y al silencio,
para llorar las esperas y las ausencias infinitas,
para quebrar las ramas de las arboledas perdidas,
para regar las flores de la memoria.
He decidido derivar mi vida sin más ira,
aunque siga fustigado por los latidos del océano
y por esta penetrante humedad,
aunque aún perduren las lágrimas de las últimas nieves
y los pétalos desnudos en la piel,
aunque se incrusten como espuelas los estandartes sagrados
que ondean todavía en las sienes,
aunque mi corazón se incinere entre las brasas
y de mi alma sólo resista una espina de luz.
otra vez..
ResponderEliminartus últimos versos.........
no digo que el resto no sea bello..
sólo digo que tus finales me desarman.
le pediré al viento que me hable con tu voz
para que me susurre al oído tu poesia.
te abrazo my noray.
Comparto con My el final de tu poema, Noray. Sublime. Has dotado de vida la imagen... esa espina de luz.
ResponderEliminarUn beso, poeta.
Soledad.
Qué bella y dolorosa esa espina de luz...Como Machado podremos decir"quién te pudiera sentir/ en el corazón clavada"...Un beso
ResponderEliminarNoray, espina de luz que regenera y sana nuestro rio interno.
ResponderEliminarMaravillosa espina, maravillosa poesia.
Un abrazo de luz
Un poema eterno, que habla de infinitos, lustros y pasados, de equivocaciones y de ausencia, y sobre todo de nuestra levedad en el tiempo,en el que matizas nuestra confusa aportación a la vida y en la vida, aunque "solo quede una desgarrada espina de luz." No tengo que decirlo, me ha transportado...
ResponderEliminarEmocionante final de brasas y luces, corazones y almas.
ResponderEliminarMis saludos.
Un poema maraviloso..pero el final es magnífico.
ResponderEliminarun abrazo
Como siempre, saliendo el alma de poeta :)
ResponderEliminarAunque sea con espinas de luz.
Es que, el fuego del océano es inmenso...
Un beso grande.
los giros poéticos que hay en tus versos son sugerentes y originales.
ResponderEliminarMuy bueno.
un beso.
¿Qué hacer con esa espina de luz? ¿Acaso se agarra al corazón, al alma? Y si se mantiene... dolor, si la arrancamos... sangre.
ResponderEliminarBueno, el poema, sensible y delicado.
Un abrazo.
Para variar, mis aplausos...
ResponderEliminar