Promesas que se disuelven el en tiempo como el azúcar en el mar. No obstante por qué no creerlo hasta que se demuestre lo contrario, por qué no vivirlo hasta que muera. Un abrazo
Lo malo de las promesas es eso precisamente. No sabemos si se van a cumplir o no. Espero que las tuyas se cumplan, amigo Noray, pues no mereces que el desencanto te ronde. Un abrazo, viajero.
Gracias por tus dulce besos. Es cierto, si no se arriesga jamás se podrá saber si las promesas eran dulces, o sólo un azucarillo que se disuelve en el agua.
Aveces lo bueno da temor... pero hay que jugarse, atreverse...
ResponderEliminarmil besos
Promesas de azúcar
ResponderEliminarpara futuro de miel.
puede parecer caduco
ese dulce futuro
pero si no piensas en ayer
si acoges la dulzura
con inconsciencia fiel,
puede que vivas el maravilloso
ensueño peligroso, de ser
lo que siempre has querido ser
FELIZ
♥♥♥besos♥♥♥
Promesas que se disuelven el en tiempo como el azúcar en el mar. No obstante por qué no creerlo hasta que se demuestre lo contrario, por qué no vivirlo hasta que muera. Un abrazo
ResponderEliminarLo malo de las promesas es eso precisamente. No sabemos si se van a cumplir o no.
ResponderEliminarEspero que las tuyas se cumplan, amigo Noray, pues no mereces que el desencanto te ronde.
Un abrazo, viajero.
Muchas veces prometemos cosas que después no vamos a poder cumplir, y todo se queda en agua de borrajas...
ResponderEliminarUn beso secreto
Querido Noray:
ResponderEliminarDejo mi huella en estos versos en los que te enfrentas a esas promesas que son dulces al oído y amargas al corazón. Un abrazo:
Tadeo
Enredada
ResponderEliminarEl problema es que, en muchas ocasiones, el amor se diluye como un azucarillo antes de que rompa el futuro.
Un beso, como mil tuyos.
Mía
ResponderEliminarGracias infinitas. Todos anhelamos la felicidad, aunque ésta tenga algunas veces pinceladas negras.
Después de todo, no existe la felicidad perfecta.
Un beso feliz.
Jose
ResponderEliminarExacto, es como el azúcar que se disuelve en el mar salado. Lo mejor es vivir el instante, sólo así se siente la vida.
Un abrazo.
Alatriste
ResponderEliminarLas promesas, la mayoría de las veces, se las lleva el viento. Pero, es verdad, que otro viento siempre las retornan.
Un abrazo.
El secreto del mundo
ResponderEliminarCierto, tienes mucha razón en lo que has escrito. A veces prometemos tanto que, antes de comenzar, ya está olvidado.
Un beso sin secreto, para que todo el mundo se entere.
Tadeo
ResponderEliminarGracias por dejar tu estela en las aguas de mi océano.
Un abrazo.
un desayuno con azúcar quizá sea menos amargo... y menos caduco
ResponderEliminardulce promesa
... más dulce envuelta en tus palabras
un abrazo
Camille
ResponderEliminarGracias.
A veces, el mañana no llega. Es mejor vivir sólo el presente.
Un abrazo.
...el mñn da miedo pero ¿por qué desconfíar?
ResponderEliminarbesos también de azúcar
buuuuuuuuuuuuf!
ResponderEliminarpromesas del corazón!
promesas que si no se cumplen, duelen, destrozan y marchitan.
PRECIOSO blog!
increible descubrimiento por mi parte.
Hawwah
ResponderEliminarGracias por tus dulce besos. Es cierto, si no se arriesga jamás se podrá saber si las promesas eran dulces, o sólo un azucarillo que se disuelve en el agua.
Un beso, al natural, sin azúcar.
Deseo
ResponderEliminarGracias por varar en mi noray. Es un placer tenerte por aquí.
Tienes razón, si las promesas no se hacen tangibles, si no se hacen realidad, entonces todo habrá sido un fracaso.
Un saludo afectuoso.