“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

viernes, 16 de mayo de 2008

Tierra

Tierra, 1999 – MUÑOZCOLOMA


La estrella de todos los tiempos quiebra las verdades, 
hundiendo el polvo y la nieve volcánica
en las raíces desoladas del metal,
brotando en los capilares de las vísceras de barro,
como un seísmo germinado en el parto de los arcanos,
vomitando materiales sólidos para correr
por las colinas de la frontera de la piel, 
nutriendo la memoria con semillas y burbujas
de rosas de espinas, que como un náufrago
navegan asidas al nervio de una huella de arcilla.

12 comentarios:

  1. Con la fuerza de un seismo brotan tus letras. Esas imágenes que logras me encantan.
    Es un gusto leerte.
    Disculpa la ausencia!
    Abrazos!

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  2. Excelente escrito amigo. Mucha contundencia en tus palabras.

    Un abrazo.-

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  3. Que poema, es tan gráfico que ciega.

    Muy bueno.

    Saludos.

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  4. Tremendo

    Socavas y estremeces la tierra

    de tus pensamientos,te brotan

    como oriflamas encendidas

    la pasión volcánica de la poesía

    naufragas en melancólicas

    aguas,germinando lacónicas

    huellas de arcilla....


    Derrame de belleza que aprisiona

    mi alma!,Gracias

    ♥♥♥besos♥♥♥

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  5. dejas huella de estrella en lo que escribes

    precioso seísmo

    un abrazo

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  6. La estrella de la que hablas, sin duda guía tus pasos por el Parnaso.

    He experimentado la singular sensación de estar ante el comienzo de todo, ante el principio que dio origen a lo que somos.

    Como comentan por aquí, existe mucha contundencia en cada una de tus sílabas, además del estilo propio que te caracteriza.

    En días como hoy, en los que el sol se empeña en no brillar para mí, siempre encuentro refugio y calidez en tu Noray.

    Gracias por ser y por estar. Un abrazo enorme.

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  7. jj

    Gracias por amarrar, siempre eres bienvenida. El placer es que tú me leas.

    Un abrazo.

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  8. Ricardo

    Gracias por el comentario. Espero que vuelvas por aquí.

    Un abrazo

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  9. Torosalvaje

    Lo que menos quiero en el mundo es que te cegues los ojos. ¿Cómo podrías leerme? Realmente, el placer es leerte a ti.

    Un abrazo.

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  10. Mía

    Tu alma no puede estar prisionera, recuerda que eres una flor con alma de estrella.

    Gracias a ti por la lectura y por tus sabios comentarios que, más que comentarios, son pura poesía.

    Un beso.

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  11. Camille

    Gracias infinitas por leerme cada día. Tus comentarios siempre son certeros.

    Un abrazo.

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  12. Alatriste

    Recuerda que estoy en eso, estoy retornando al origen para, cual Ave Fénix, renacer de nuevo de mis propias cenizas. Por ello, es necesario que arda todo, revienten mil volcanes, tiemble el corazón de la Tierra y se produzca un gran Tsunami en mi interior. Sólo así podré continuar escribiendo.

    Un abrazo y gracias por estar aquí.

    PS: La escritura es una manera de nacer cada día.

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Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.