Samaritana, 1920 - JULIO ROMERO DE TORRES
En esta sima oceánica,
donde las lluvias de silencios
son olas de sangre,
se alumbra la ecuación
del resto de la vida.
En este pozo hueco,
donde los hipocampos
tienen escafandras de plata,
se descifra la Rosetta
del sagrado Babel.
Bajo esta cúpula de nácar,
donde las caracolas
duermen la siesta
en la cara turquesa
de un abanico,
flota el último verso
a la deriva.
dentro de tu ánfora se guardan los secretos del mar y sus viajes, el final de los naufragios, el inicio de los nuevos vientos... la voluntad entera de un nuevo principio
ResponderEliminarun abrazo
Un poema que deja la sensación del silencio en una inmensa catedral sumergida en el mar.
ResponderEliminarBellas imágenes Noray, y una hermosa pintura.
Sin querer, he vuelto a Córdoba, al recogido museo de Julio Romero de Torres, de tu mano.
Un beso.
Soledad.
Tremendo!!!
ResponderEliminar..fuera de tu ánfora,
mi sensibilidad
trémula y sin palabras
acaso sentirte alcanza
para estar bajo la
cúpula de nácar y senntirse
caracola durmiente
en la cara turquesa
del abanico donde flota y besa
la tibieza de tus deseos...
Cada día lo haces más bello!
♥♥♥besos♥♥♥
Dentro de tu ánfora se guarda un dominio exquisito de nuestro lenguaje, de nuestro rico y maravilloso idioma.
ResponderEliminarLas musas está claro que te veneran, compañero. Así que no seques el río de tu pluma y sigue deleitándonos por mucho tiempo.
Un abrazo, o bueno, hoy dos, que tu poema es magnífico. Je, je, je.
Hasta pronto.
“
ResponderEliminarDentro de mi ánfora,
bajo esta cúpula de nácar
donde las caracolas
duermen la siesta
en la cara turquesa
de un abanico,
flota tu beso
a la deriva
sobre una palabra.”
Ojala yo pudiera sentir un beso así, tiene que ser maravilloso.
Precioso poema. Mi más cordial saludo.
Camille
ResponderEliminarTambién dentro de la mar hay tierra. Es una vuelta al origen, a la tierra y al agua, al cuerpo y al espíritu.
Un abrazo
Soledad
ResponderEliminarEl silencio es el origen del sonido, de la palabra, de la vida. Siempre se nace desde el silencio, sólo una vez nacido existe el sonido.
Un beso
Mia
ResponderEliminarGracias por regarme con tu lluvia positiva.
Tú siempre tendrás palabras, eres una extraodinaria experta en jugar con ellas.
Un beso.
Alatriste
ResponderEliminarEstá claro que las musas están, pero hay que trabajar para que nos iluminen. Gracias por darme ánimos continuos. Tú sí que manejas los hilos de las palabras con maestría.
Un abrazo.
Olga
ResponderEliminarSólo tienes que cerrar los ojos y sentirlo.
Un beso.
Olas de sangre para un beso a la deriva.
ResponderEliminarMe gusta!
qué anfora tan profunda si tanto en ella cabe...
ResponderEliminartan visual y bonito como siempre...
un beso
jj
ResponderEliminarUn beso que siempre navega en busca de otros labios para anegar la corriente sanguínea.
Un beso.
Hawwah
ResponderEliminarMi ánfora es la misma ánfora que tenemos todos: la vida.
Un beso.