Melancolía, 1894-95 EDVARD MUNCH
Para que tú vueles en mis venas
como una calandria buscando su nido
y labres mi corazón
baldío
con flores de primavera.
Para que tiembles en mi mirada
como una sombra en el mediodía
y nades en mi melancolía
como una eterna sirena de plata.
Para que crezca tu fértil cuerpo
en el vacío de mi ausencia
y rehíles todo el universo
de deslumbrantes y fugaces estrellas.
Para que respires en el aliento
de cada palabra enamorada.
Para que tú nazcas,
tengo que morir yo.
Terrible final para un gran poema.
ResponderEliminarPero quizás lleves razón y muchas veces para que haya vida, primero tiene que haber muerte.
Enhorabuena por el talento que nos regalas.
Un abrazo.
Alatriste
ResponderEliminarLa vida y la muerte, el principio y el fin, el amor y el desamor, el ser y el no ser, sólo son las dos caras de un mismo ciclo.
Gracias.
Un abrazo
Entrega pura...
ResponderEliminarun beso
"Para que tú rehíles
ResponderEliminarnuestro universo
de fugaces estrellas
de plenilunio".
preciosos versos... para un poeta que nos da la espalda.
Una preciosa catarsis,
ResponderEliminarel cambio de uno mismo, búsqueda continua de nosotros mismos. En esa búsqueda, dejamos atrás viejas cargas, mudamos de piel y seguimos el camino,
Un beso,
ana
un reconocimiento pleno
ResponderEliminarde verdades calladas
por una armonía pasajera...
generosidad enamorada
que reina en tu género
y resalta en mi primavera!
♥♥♥besos♥♥♥
La vida, el amor, la entrega,
ResponderEliminarla comprensión, y el aprendizaje que supone, la aceptación de la propia muerte.
Agradezco tus palabras.
Es un honor formar parte de tus perfumes.
Un abrazo.
Ya sabes que nacer es empezar a morir.
ResponderEliminarUna rueda que gira y gira sin parar.
Sigo pasando por tu Ocáno de versos.
Efectivamente todo es un ciclo.
ResponderEliminarBellísimo poema.
Te felicito.
Saludos.
Hawwah
ResponderEliminarLa existencia se caracteriza por eso: nacer y morir.
Un beso.
gaia56
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
No es que tenga que darte la espalda, es que observo mi existencia desde mi noray. Y mi existencia está en el mar.
Ana
ResponderEliminarCada acción que hacemos en nuestra vida tiene que ser una catarsis. Sólo así merece la pena esta aventura.
Un beso
Mia
ResponderEliminarGracias. Siempre llenas de color mi espacio. Destilas optimismo y lo que es mejor todavía, lo proyectas a los demás.
Un beso
Ángel
ResponderEliminarSi aceptamos la vida, tenemos que aceptar la muerte. No nos queda más remedio.
Un abrazo
salvochea
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Théophile Gautier tenía mucha razón.
Para morir hay que nacer primero, pero para nacer tiene que existir la muerte. Vida y muerte son los dos platos de la balanza.
Será un placer tus comentarios.
Torosalvaje
ResponderEliminarExacto Toro, la vida es un ciclo.
Gracias por el cumplido, viniendo de un excelente poeta.
Un abrazo
Y estás dispuesto????
ResponderEliminarUn abrazo
Yeli
precioso tu poema
ResponderEliminareslabones de cadena
estaciones que se suceden
el eterno círculo de nacimientos y muertes
un abrazo
Yeli
ResponderEliminarGracias por amarrar en mi noray y dejarme tu comentario.
No sólo estoy dispuesto, sino que lo practico a diario.
Saludos.
Camille
ResponderEliminarEs el eterno ciclo del ser humano. La eterna duda a resolver que no recibe ninguna respuesta.
Un abrazo