“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

jueves, 22 de mayo de 2008

Palabras estampadas


Pelvis with shadows and the moon, 1943 - GEORGIA O'KEEFFE

Sólo soy como la hojarasca
que corre muerta río abajo,
empujada por la brisa de la noche,
mientras la luna se deshilacha
con timidez sobre mi piel.

Mis ojos sienten ya el peso del aire
que con su rumor invita a girar la llave
de esta cerradura en la que habito.

El océano está en calma,
sobre las ingenuas olas se destejen
una legión de palabras estampadas
que al alcanzar su cenit la noche
se sumergirán para siempre.

20 comentarios:

  1. suena a derrota que desemboca en mar muerto

    ... palabras empapadas de talento

    maravilla...

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  2. El silencio y la noche, mis favoritos...
    invita a pensar, soñar, escribir, con suerte pintar...

    p.d.: Podés ver algunas de mis cosas en la presentación de imágenes con el nombre Mis Pinceladas

    un beso silencioso

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  3. Sigo pasando por tu casa para leer tus poemas.

    Saludos

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  4. Camille

    Gracias. Siempre tan preciso en los comentarios.

    Un abrazo.

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  5. Compartimos silencios, ideas, sueños, palabras, noche, estrellas, la pintura (pero yo soy un manazas).

    Un beso

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  6. mentidero38

    Gracias por amarrar en mi noray. El atraque es gratuito, puedas regresar cuando quieras.

    Saludos.

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  7. Noche a noche venir

    y sin intentos sentir

    como empapan las palabras

    estampadas destejidas

    surgidas del océano

    en calma,sumergidas

    en el cenit de la noche...!

    Festival nocturno ofrece

    tu creación,duende...

    al que mi alma ya no puede

    dejar de acudir!

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  8. Como hojarasca a veces nos sentimos.
    Nada mejor para entrar en nosotros y sumergirnos.

    Abrazos.

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  9. Me relajó tu poesía.

    Es hermosa y plácida.

    Saludos.

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  10. Una bella imagen de tu discurrir entre las letras.
    Pero, amigo mío, disiento.
    No eres hojas muertas. Tu poesía está viva y dispuesta, como un inmenso nenúfar en un estanque oscuro.

    Un beso.

    Soledad.

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  11. Es un placer leerte... suspiro y sigo leyéndote...
    besos

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  12. Noray, en el mar de tristeza mi nave no ha de perder el rumbo, más bien llegará al puerto donde la poesía atrapa reflejos de luna y las hojas secas alimentan sueños de sirenas.

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  13. La hojarasca está muy lejos de poder sentirse comparada contigo, talentoso poeta.

    Aleja de ti derrotas y fracasos y remonta majestuoso el vuelo. En el cielo está tu sitio.

    Un brindis por esa pluma inalcanzable para el resto de los mortales.

    Un abrazo enorme y mi admiración como siempre.

    Hasta pronto.

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  14. Mía

    Es un honor inmenso que llegues cada día a mi puerto y acaricies con tus palabras este trozito de mar.

    Un beso

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  15. Ybris

    Es cierto, tenemos que sentirnos como la hojarasca, como los desperdicios de piel de las arboledas. Sumergirnos en nosotros mismos para purificar con nueva savia nuestro futuro.

    Un abrazo.

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  16. Toro

    Muchas gracias. Si te relajó mi poema, he conseguido algo grande. Sobre todo en estas semanas que estás en baja forma.

    Un abrazo.

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  17. Soledad

    ¡Qué belleza ser nenúfar! Me gustaría ser hojarasca que se torna en nenúfar.

    Un beso.

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  18. Enredada

    Créelo, el placer es mío. Si tú disfrutas con lo que yo escribo, habré conseguido la felicidad de esta noche.

    Un beso.

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  19. Catalina

    Muchas gracias por tu comentario poético.
    "En el mar de tristeza mi nave no ha de perder el rumbo, más bien llegará al puerto donde la poesía atrapa reflejos de luna y las hojas secas alimentan sueños de sirenas", mientras yo, sentado en mi noray, descifro el lenguaje de las estrellas en cada noche de plenilunio.

    Un abrazo

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  20. Alatriste

    No me digas que una arboleda en Otoño no es una maravilla. ¿No te has fijado en la gran tonalidad de colores que tiene las hojarasca en una mañana de Noviembre? Es un espectáculo de la Naturaleza. Como le escribía antes a Soledad, quiero ser hojarasca que se torne en nenúfar.

    Un abrazo.

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Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.