Habitación de hotel, 1931 - EDWARD HOPPERNo me dejes solo,
aquí, en la orilla
del camino.
Acompáñame.
Sigue a mi lado.
Tus palabras de esponja
enjugan mis pies cansados.
¿No escuchas a lo lejos
el temblar de los tambores,
llamándonos?
Sigamos el camino
hasta la tierra que arrancó
las verdades vacías.
No me abandones.
Dame tu mano
y guíame
una vez más.
Sólo cuando nos sentemos
sobre el polvo caliente de la tierra,
mitad vivos, mitad muertos,
al fin podremos descansar.
Sigamos el camino
hasta la tierra que arrancó
las verdades vacías.
No me abandones.
Dame tu mano
y guíame
una vez más.
Sólo cuando nos sentemos
sobre el polvo caliente de la tierra,
mitad vivos, mitad muertos,
al fin podremos descansar.
una súplica muy bella, amigo
ResponderEliminarun largo camino el de la vida, largo camino el del amor
un abrazo
Camille
ResponderEliminarLargo camino
pero tan corta la vida
que siempre se nos muere
antes de tiempo.
Un abrazo lleno de gratitud por leerme cada noche.
Hola, soy Intza.
ResponderEliminarGrácias por el momento de paz, al encontrar tu pagina, con ese poema y esa Maria Callas.
Me pasaré más veces para leerte.
Cuidate y un saludo desde Gerona.
Intza
ResponderEliminarEl placer es mío. Gracias por recalar en mi noray.
Saludos.
en la orilla del camino
ResponderEliminartus palabras esponjas
las verdades vacías,
sentados sobre el polvo
caliente de la tierra,
mitad muertos,mitad vivos
para poder descansar...
************************
No sabes tú lo que haces brotar
de la lira incansable y tuya
que va desgajando lunas
de noche en noche,hilando
poesías en la rueca melancolía...
♥♥♥besos♥♥♥
¿Quién no siente a menudo la necesidad de compañía?
ResponderEliminarCompañía en palabras, caminos y cuerpos.
Un abrazo.
Un ruego precioso, Noray, y tener a quien pedírselo es la esencia de la vida.
ResponderEliminarPor lo que a mi respecta, te acompañaré en tu andar literario por estos mundos de blog.
Enhorabuena por tu premio.
Un beso.
Soledad.
Descansemos pues. Vertamos agua sobre nuestro pies cansados. Juguemos con las palabras que calman nuestras ansias. Te acompañaré en este trecho del camino. Un abrazo.
ResponderEliminarCuánta dulzura hay en esta súplica al amor. Precioso poema. Es un placer enorme leerte: a veces necesito poder mirar la vida desde otro lugar.
ResponderEliminarUn beso grande!
Con sólo leer este poema junto a Maria Callas, he quedado enamorada de tu blog y de lo que escribes, me detendré para leerte con calma y recorrer lo hermoso que escribes.
ResponderEliminarUn Abrazo.
y ni siquiera entonces, porque la vida continua inexorable al son de los tambores lejanos que nos motivan a seguir vivos y andando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Magnífico poema
Sigamos el camino
ResponderEliminarhasta la tierra
que arrancó
las verdades vacías.
Muy lindo, es la primera visita pero espero poder repetir.
Mía
ResponderEliminar"Desgajando lunas" ¡precioso! Si no te importa lo utilizaré par un poema.
Un beso
Ybris
ResponderEliminarCompañía, aunque sea de uno mismo. Si estamos bien con nosotros mismo, todo es mucho más llevadero.
Un abrazo.
Soledad
ResponderEliminarMi gratitud eterna por tu compañía literaria. Yo también te haré compañía en tu andar.
Un beso.
Jose
ResponderEliminarGracias por dejarme tu hombro para apoyarme. Hombro con hombro, el camino será más descansado.
Un abrazo.
PS: Te haré un link para ser Perfume para un siglo.
Raquel
ResponderEliminarEl placer es mío, sobre todo si te hago ver la vida desde mi mirada. ¡Eso, es un honor!
Un beso
Joana
ResponderEliminarMuchas gracias. Espero que todo sea de tu agrado. María Callas es pura poesía.
Un abrazo.
Ignacio
ResponderEliminarExacto. Los tambores son las horas que laten en los relojes que nos hacen sentir vivos.
Un abrazo
Clara
ResponderEliminarMuchas gracias por amarrar en mi noray. Espero que no te hayas ido con las manos vacías.
Un abrazo.
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ResponderEliminarsencillamente, me encantó...suena tan sincero...
ResponderEliminarun abrazo: dos manos que te guíen...
Hawwah
ResponderEliminarSiempre es un placer agradarte.
Un beso y gracias por hacer de lazarillo.
tan corta la vida, tan larla la súplica, aveces tan intenso el dolor..
ResponderEliminarmil besos
Por mi parte puedo asegurarte que no te dejaré solo y que podrás contar con mi compañía mientras gustes. Para mí es un honor.
ResponderEliminar¿Te he dicho ya alguna vez que me encanta tu blog?, ¿qué eres un referente y una fuente de inspiración?
Je, je, je.
A seguir bien, amigo.
Enredada
ResponderEliminarDolor,
cansancio,
vacío,
desamor,
pero siempre
hay una luz
de esperanza.
Un beso.
Alatriste
ResponderEliminarMi gratitud infinita por dar todo a cambio de nada.
Creo que me lo has dicho y voy a terminar creyéndomelo.
Un abrazo Ramón.