Esperando al pianista, 2007 - JOSEP LACREU
Sueño
y mi corazón de papel
se deshace en tu aliento.
No quiero ser aire
de mi silencio.
Sigo soñando,
y mientras sueño
vivo que estoy
en un sueño.
El cerebro
se rompe de rabia
y el silencio
se anega de larvas
y de oxidados llantos
dentro del sueño.
Las manos,
atadas con cordeles
de ciegas soledades,
tejen cada segundo
en el vientre profundo
de mi sueño.
Sigo soñando,
y mientras sueño
cierro los ojos
para continuar en el sueño.
La razón a oscuras
no encuentra palabras
para definir el sueño.
Inmóvil, ya desahuciado
e inerte en el sueño.
Estoy a solas
con mi silencio
y mi sueño.
El corazón cansado,
explota de cólera
entre tanto sueño.
La memoria
azota a los asesinos
de este mal sueño.
El tiempo roto,
huele a muerte
y el silencio
se disipa entre los acordes
de un vetusto piano.
La vida se quiebra
entre la piel
y el sueño,
expira en la frontera
de la cruel realidad.
uffff. Muy trájico. Parece un quejido desgañitado. ¿Es una protesta? ¿Una queja? ¿Un desengaño? ¿Un dolor?
ResponderEliminarNo es trágico, ni una protesta, ni una queja, ni un desengaño, ni un dolor. Sólo es un sueño.
ResponderEliminarparece más una pesadilla...esta noche te deseo sueños dulces...
ResponderEliminarbesos
Hola...
ResponderEliminarte leo y me leo, no???
La soledad hace que soñemos estas cosas y otras imposibles de decir...
Es un sueño con dolor, protesta y desengaño, como la vida...
estoy contenta de haberte encontrado ...
besos
mil
Hawwah, no te preocupes porque no tengo pesadillas. Es sólo un sueño hosco, pero un sueño.
ResponderEliminarEnredada, ya te decía que también fui un punto en la nada.
ResponderEliminarGracias por haber amarrado en mi noray, espero que sigamos disfrutando con nuestras letras.
La alegría es mutua.
Un abrazo
.. un bien expresado mal sueño diría yo..
ResponderEliminarLos sueños, sueños son. Lo importante es despertar después del sueño.
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