Reflexión Autorretrato, 1985 - LUCIAN FREUD
Cuando de mis labios
brote una selva de rojas buganvillas
y se deshojen sobre tu turgente cuerpo.
Cuando de tus ojos se descuelguen verdes
brote una selva de rojas buganvillas
y se deshojen sobre tu turgente cuerpo.
Cuando de tus ojos se descuelguen verdes
enredaderas que abracen este mustio cuerpo.
Cuando mis besos se derritan
Cuando mis besos se derritan
en la fragua de tus ardientes besos.
Cuando tu júbilo germine airoso
entre mis estériles lamento.,
Cuando tu luz abrigue de estrellas
la sangre de mis arterias.
Cuando tus palabras mueran
Cuando tu júbilo germine airoso
entre mis estériles lamento.,
Cuando tu luz abrigue de estrellas
la sangre de mis arterias.
Cuando tus palabras mueran
para siempre entre mis silencios.
Cuando tu nombre vuele por el aire
en las alas de cualquier ave.
Cuando tus manos sean reposo de mi memoria
y en mi cerebro nazcan los girasoles del mediodía.
Cuando mi inviernos se torne primavera
floreceré en tu recuerdo.
Cuando tu nombre vuele por el aire
en las alas de cualquier ave.
Cuando tus manos sean reposo de mi memoria
y en mi cerebro nazcan los girasoles del mediodía.
Cuando mi inviernos se torne primavera
floreceré en tu recuerdo.
Renacer es lo que importa.
ResponderEliminarMe gusta esa alabanza por todo cuanto te hará florecer.
Me gusta el ritmo que llevan los versos hasta ese final abriéndose al infinito.
Un gusto leerte!
Besos!
cuatísima producción poética hay en la bloggosfera... ¿quién dijo que era un género que agonizaba ante otros de más rentabilidad?
ResponderEliminarjj, creo que siempre hay que tender al infinito, aunque en muchas ocasiones sea casi imposible. Mientras brille una estrella en el cielo existirá la utopía.
ResponderEliminarUn abrazo... infinito.