Niño geopolítico mirando el nacimiento del nuevo hombre, 1943 – SALVADOR DALÍ
Cuándo llegará el día
en que rasguemos la puerta
tomados de la mano,
hablando con nuestras miradas
en el profundo silencio
de palabras mudas.
Cuándo nacerá el momento
de pronunciar sí,
antes de que el no
esté germinando
como un bostezo
en una gota de sangre.
Cuándo correrán por nuestras venas
los pétalos deshojados
de flores de primavera,
que nos embriaguen
con la suave fragancia
de la eternidad.
Cuándo alumbrará el óvulo
que brote versos de alegría
y ecos de triunfo
en estas sedientas
lágrimas de ceniza.
Cuándo llegará el día
en que renazcan nuevas memorias,
se desfloren los antiguos olvidos,
y un río de alegres clarines
anuncie de nuevo
Cuándo llegará el día
en que rasguemos la puerta
tomados de la mano,
hablando con nuestras miradas
en el profundo silencio
de palabras mudas.
Cuándo nacerá el momento
de pronunciar sí,
antes de que el no
esté germinando
como un bostezo
en una gota de sangre.
Cuándo correrán por nuestras venas
los pétalos deshojados
de flores de primavera,
que nos embriaguen
con la suave fragancia
de la eternidad.
Cuándo alumbrará el óvulo
que brote versos de alegría
y ecos de triunfo
en estas sedientas
lágrimas de ceniza.
Cuándo llegará el día
en que renazcan nuevas memorias,
se desfloren los antiguos olvidos,
y un río de alegres clarines
anuncie de nuevo
que el sol ha salido.
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Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.