El beso, 1907/1908 – GUSTAV KLIMT
Quisiera ser tu último aliento
y germinar tu útero de rotos silencios.
Diluirme en tu cristalino y sumergirme
en el estuario de tus fuentes de aguas serenas.
Enredarme en cada bucle de tus cabellos
y perderme en la noche de tu mirada azul.
Enjuagar mis manos quebradas en tu memoria
y bracear lentamente en tu prolongada ausencia.
Quisiera recorrer tu cuerpo palmo a palmo
y saciarte de tiernas prímulas de primavera.
Quisiera envolverte con un largo y cálido abrazo
y ser el primer beso de nuevo amanecer.
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Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.