Desgraciadamente sigue brotando sangre,
gota a gota va cayendo por el cuerpo.
Los labios continúan supurando silencios,
como si fueran cuentas de palabras
muertas en collares de fríos besos.
Vuelan las sombras en el umbral del olvido
y se esfuma la memoria entre los espejos.
Ya no puede haber infierno ni gloria
que cauterice tantas indeseables heridas.
Solo es cuestión de no desesperar
y aguardar el fin de los tiempos.
gota a gota va cayendo por el cuerpo.
Los labios continúan supurando silencios,
como si fueran cuentas de palabras
muertas en collares de fríos besos.
Vuelan las sombras en el umbral del olvido
y se esfuma la memoria entre los espejos.
Ya no puede haber infierno ni gloria
que cauterice tantas indeseables heridas.
Solo es cuestión de no desesperar
y aguardar el fin de los tiempos.
El fin de los tiempos...sabes? El amor vuelve, quizá no con la misma persona, pero vuelve.
ResponderEliminarTu poema desgarra por dentro.
Un beso grande
El temps l’ha omplert
ResponderEliminarde ferides sagnants
que el deixen exigu de vida
i ple de records i vivències.
Cada gota de sang eixint
és un renec silent
que li surt de la boca.
A cada gota que se li envà,
l’acompanya una mirada adolorida,
amb pinzellades d’incomprensió
que fan de l’expressió
un rictus petri,
mancat de lluentor.
No caben ni preguntes,
ni derrotes,
no cap pensar en res més
que en aquest lent fluir
de la vida que se’n va
i l’apropa a l’eternitat.