Basta un gesto,
un pensamiento,
un simple suspiro,
una mirada tierna,
una delicada palabra,
una sola caricia,
un cómplice silencio,
un beso efímero,
para sentirse vivo
y convertirse en oasis
en mitad del desierto.
un pensamiento,
un simple suspiro,
una mirada tierna,
una delicada palabra,
una sola caricia,
un cómplice silencio,
un beso efímero,
para sentirse vivo
y convertirse en oasis
en mitad del desierto.
Lo malo es que ahora los besos no pueden ser ni efímeros...pero nos sentimos vivos desde dos metros de distancia.
ResponderEliminarUn saludo
Siempre es un placer para a leer tus versos, Poeta.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo
Con mis saludos fraternos
no se precisa mas....cierto
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