Between
the Waves, 1898 - IVAN AIVAZOVSKY
no sé si mi cuerpo
te servirá ya
de
abrigo
en esta noche helada
tu voz siempre resuena
entre las olas
del océano embravecido
nunca existirá otro faro
que vuelva a alumbrar
este silencio
Embravecido o en calma, el mar siempre desde el silencio habla.
ResponderEliminarLindas letras
Mi saludo, Noray
Precioso poema, enhorabuena, Besos.
ResponderEliminarGracias por estos versos.
ResponderEliminarSoledad y tristeza es lo que percibo.
Un abrazo, poeta.
Un mojón de oro ...tal vez para un velero desguazado. Así es la poesía. Mi reconocimiento y abrazo.
ResponderEliminarDanieladrián
Siempre me conquistan tus versos.
ResponderEliminarUn beso, querido Noray