Amantes 35, 2001 -
NICOLETTA TOMAS CARAVIA
Ven, acércate,
dame tus labios y fúndelos
en la fragua de los míos.
Hagamos que nuestros cuerpos
se estremezcan de pasión
antes del próximo amanecer.
Mezclémonos en nuestra sangre
y ardamos a flor de piel,
descendamos hasta el vientre del mundo
para volver a renacer.
Abandonemos este fuego
prendido en la noche,
renunciemos a esta vigilia
que nos condena a vivir
en nuestro propio limbo.
Ven, acércate,
y acuéstate junto a mí
en la última noche de verano.
he vuelto a llorar,
ResponderEliminarcomo antes..
no es tristeza..
es una rara y dulce añoranza
del que espera en la noche abierta
a que el sol rompa su crisálida
con la dulzura del sueño vivo
y el miedo de volverlo a perder.
sólo tu poesia me hace sentir así.
eres inmenso my noray.
Que curiosa sensación entre añoranza y reencuentro bajo la última noche del verano has creado... Bonito regalo para esta noche fria que me acerca mucho a tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Es una magnífica invitación, seguro que no la rechaza.
ResponderEliminarPrecioso.
Un beso, Noray.
Bonita noche que promete. La calidez de tu poema se puede extender a todos las noches del año, incluso a las más frías.
ResponderEliminarSaludos,