Omni tempore nº13, 1994 - AMELIA RIERA
Desaparecieron las huellas.
Ya no vemos las sombras
entre los estambres de los cuerpos.
Miramos atrás y ya no hay memoria.
No poseemos más lenguajes,
ni hallamos nuevos silencios
donde de nuevo refugiarnos.
Solo nos queda el tiempo,
y nosotros mismos
para poder encontrarnos.
Amigo, me ha sucedido una cosa al leer tu poema (que me parece bueno, desde luego) y es que lo que dice coincide también con el formato del poema. Me explico: poco a poco va descendiendo como en forma de embudo, al igual que lo que la conclusión final, que se va estrechando hasta solo quedarnos el tiempo y nosotros mismos. Eso sí: para reencontrarnos. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarEl poema está enmarcado con la más bella canción de amor, el lamento de la mariposa, y tu decir del tiempo, que nos dibuja el camino hacia el reencuentro.
ResponderEliminarme gustó,
ResponderEliminarporque dentro de la nada
todavía es tiempo de reencuentro
saludos
Solo nos queda el Tiempo ..... Es verdad
ResponderEliminarMuy Bello
Solo un efímero
ResponderEliminartiempo.
Un abrazo
Alguien dijo que nos queda la palabra:
ResponderEliminarentre silencios... y algo mas.
Un beso.
Es tan cierto, el tiempo despeja toda incognita y nos devuelve la razon o nos la quita
ResponderEliminarbello poema Noray
buen viernes!
Tristeza contenida y desesperanza.
ResponderEliminarPara muchos todavía queda a esperanza.
Siempre en todo la esperanza.
Besosss
El tiempo nos hará libres...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
El tiempo , como las aguas de un mar embravecido rompe contra nuestra costa del silencio. Nos deja la nada.
ResponderEliminarUn beso
"Miramos hacia atrás y no hay memoria."
ResponderEliminarEstos versos me han hecho llorar,..
pero siempre llegan tus últimos versos,..
ese espacio de tiempo infinito,
ese momento indedifinido,..
en que nos volveremos a encontrar.