The Poet, 1911 - EGON SCHIELE
Nunca tuve miedo
a dejar mi propia huella,
aunque sé que mi cuerpo
no proyectará más sombras.
Sólo me queda el silencio,
unas cuantas palabras rotas,
y escribir dos o tres versos
para un poema sin final.
a dejar mi propia huella,
aunque sé que mi cuerpo
no proyectará más sombras.
Sólo me queda el silencio,
unas cuantas palabras rotas,
y escribir dos o tres versos
para un poema sin final.
BRAVO poeta amigo.. siempre disfruto de tu poesía..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos..
En ese medio estamos todos, pero vos lo decís perfecto.
ResponderEliminarun abrazo Noray,
Si la carencia de final implica que sigas escribiendo versos, auqnue sea de tres en tres, bendita sea la carecia que que sigan aumentando los versos de tu poema o poemas.
ResponderEliminarBesos