Noche estrellada, 1923/24 - EDVARD MUNCH
“tanta muerte tenías que a veces creímos
que abajo en el silencio
se encontraba el cadáver de tu luz”
JOSÉ MARÍA MILLARES SALL
Este día se hace noche
y esta noche nunca tiene fin.
Otro día que se cierra a surcos
entre los estigmas de la piel
para ir desplegando el sudario
donde depositar el silencio
de este tremendo infierno
en el que hemos convertido la vida
hasta poder huir en la memoria.
Esta noche que ahora comienza,
con un réquiem de estrellas
sobre la oscuridad del alma,
es otra última noche efímera
donde continúa ardiendo la palabra
en la pira del olvido.
¿y cuando ya no nos queda ni la memoria?.
ResponderEliminarMuy bello tu poema
Saludos
Me encanta pasear por tu noche...
ResponderEliminarno dejes quemarte amigo
ResponderEliminarun abrazo para no olvidarte
palabras que arden, quemaduras que nos dejan recuerdo...lamento no haber podido ir a sigüenza, espero y deseo que en la próxima podamos conversar de noches de estrellas y de noches sin ellas.
ResponderEliminarnada que decir, simplemente arderse
ResponderEliminarun abrazo y buen fin de semana
Eterna huída, a veces, tan imprescindible.
ResponderEliminarTremendo poema, Noray.
Un beso.
Laura