Eclipses, 2006 - JOSÉ MARÍA SICILIA
Avanza otra jornada,
llena de amapolas de sangre
perfumada de nardos,
en la que arderá la noche oscura
entre el sulfuro de las nubes
y la mirada cómplice de la luna.
No hay ni puede haber corazón
en este inmenso mundo
que se resista al embrujo del fuego
en la mágica noche de San Juan
ni pueda abandonarse al sol
de un nuevo amanecer.
Son recuerdos de noches de infancia, noches que desaparecieron en este país, a la vez tan próximo y tan lejano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un embrujo que no se puede perder. Ardiente amanecer en las cavernas del alma.
ResponderEliminarPrecioso.
Un abrazo
mientrasl el calendario exista el 21 de junio tendremos la magia y los lazos con los antiguos, acá se celebra el año nuevo indigena, con todos los sones y rogativas
ResponderEliminarbesitos
Si en la hoguera se queman los malos augurios, además, será una noche mágica.
ResponderEliminaral fuego nos encomendaremos entonces...
ResponderEliminarFeliz verbena y que los versos se renueven en el fuego y en la magia de esta noche.
ResponderEliminarUn abrazote
Marian
Fuego, fuego, no tengo miedo al fuego.
ResponderEliminarSerá que ya me quemaron alguna vez?
O me queme yo sola en algún amor torrido jejeje
Los nardos huelen muy bien pero donde se pongan las azucenas...
Me gustan tus versos de San Juan y de San Froilan.
Esta noche habrá hogueras en las Canteras... que hermoso ver el reflejo de las fogatas en su aguas
Muy hermoso Noray. Es cierto que no hay quien se resista sobre todo al sol del amanecer.
ResponderEliminarAbrazos
Desde luego que no, no hay corazón que se resista a una noche tan mágica!
ResponderEliminarBesos