Morning Solitude, 2009 - MARA LIGHT
No amanece
y tañen las campanas
en el frío silencio
de esta madrugada.
El rumor del viento
y el trino de los pájaros
resuenan como frágil eco
dentro de mis oídos.
Sobre la piel del mar
se enciende el rocío,
como hiedra que trepa
en tu cuerpo ausente.
Es ya mediodía
de otro grisáceo domingo.
Doblan las campanas
y no amanece.
En algun momento de nuestras vidas... y me ha pasado he vivido noches eternas, sentía que el amanecer no llegaba a mi vida... que no veía claro...
ResponderEliminarAhora, trato de buscar, ese pequeño rayito de luz que me ayude.
Buscalo tu tambien poeta, pero aunque me duele tu tristeza, el poema es maravilloso!!!
Besos a tu alma y esta vez con un beso especial lleno de luz, como antes, recuerdas???
Se te aprecia mucho, desde el otro lado del oceano.
Es un poema muy triste, Noray.
ResponderEliminarMe dolió el alma al leerlo.
Te mando un abrazo enorme y lleno de amaneceres.
siempre me identifico con estos bellos escritos
ResponderEliminary así es en mi "aun no amanece"
Abrazo Noray,
Qué hermoso y qué triste, Noray
ResponderEliminarme has recordado inevitablemente a John Donne en ese inolvidable: "La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque yo formo parte de la humanidad; por tanto nunca mandes a nadie a preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti"
...Y qué lindo, también el haiku que hiciste para la gran Elisabeth Taylor.
Pero no estemos ya mañana tristes, querido amigo, porque mañana amanecerán abrazos y sonrisas en el Sur ;)
Un beso
Siempre hay vida detrás de unos ojos abiertos... Los tuyos no necesitan esperar al amanecer, porque saben sacar lo hermoso de la noche.
ResponderEliminar¿Porque duelen tanto nuestros muertos? Yo me lo pregunté un día pero todavía no encuentro explicación. Lo peor de la muerte es sobrevivirla, y ver que otros no lo consiguieron. Precioso poema que en la tristeza también existe la belleza.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExistir es morir, tantas veces lo han gritado tus versos.
ResponderEliminarClaro que la esperanza nos dice que no todo acaba aquí y esto es la mayor bendición que podemos comprender.
Un fuerte abrazo
El llanto por la ausencia humedece la madrugada. Abrazos.
ResponderEliminarEse doblar de campanas va alargando hasta el infinito el tiempo de ese día que no amanece.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre tan magico...
ResponderEliminartan maestro de palabras,
mostrando la caricia del no nacer,
aun existiendo...
besos
ALMA
Contigo siempre amanece Noray..
ResponderEliminarencierras toda la belleza de la poesia............
Eres inmenso,...
Te abrazo.
Hay días que son
ResponderEliminarnoches eternas.
Preciosa imagen.
Un abrazo muy fuerte
que en esta ocasión
no podré darte en Granada.
Un poema lleno de desesperanza, pero recoge esas esencialidades que tanto persiguió Machado. Altos vuelan hoy tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Noray: tu poema encierra un lamento eterno: la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
duelen tus versos
ResponderEliminararrugan el alma
besitos José
Un latigazo para un alma sensible! Belleza y triteza!
ResponderEliminarUn beso enorme Noray!
Me gustó mucho este poema Noray, ese no amanece que se reitera en cada estrofa tiñe de oscuridad el espíritu que no sabe como sobrevir sin ese sol humano que necesita tanto.
ResponderEliminarBesos.