Leuchtturm mit rotierenden Strahlen, 1913 - PAUL ADOLF SEEHAUS
No me detendré esta noche
en los muelles de la palabra,
perseguiré la estela del silencio
en este oscuro océano desierto.
Si he de morir por última vez,
que sea allí, detrás del próximo horizonte,
donde se alzan los contrafuertes
que sostienen la luz de la patria.
Y por aquí andamos poeta.. siempre disfrutando de tu luz poética..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos..
Allì, donde vimos las estrellas por primera vez. Abrazos.
ResponderEliminarEl eterno volver de Odiseo en busca de esa luz. Hermoso poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Es un gran poema, Noray.
ResponderEliminarUn abrazo
cuanta fuerza, cuanta vehemencia, es toda una arenga personal
ResponderEliminarme ha gustado mucho Poeta
tiene cojones , como decimos acá
un abrazo y buena semana
Los contrafuertes se tornan dúctiles cuando su amalgama son los sentimientos.
ResponderEliminarBello, así sin más.
Un abrazo.
Aloe.
Morir de AMOR en la frontera de la VIDA
ResponderEliminarBesos
Feliz 23F!!
ResponderEliminarUna cosas es segura Noray. tus espléndidos versos nunca morirán.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Quizá tú no te detienes en la palabra, pero no cabe duda de que la palabra, el verso, la poesía y el arte se detienen en ti y en ti viven.
ResponderEliminarBesos