El beso de la Esfinge, 1895 - FRANZ VON STUCK
En la geometría del anochecer
sobre un inmenso vientre de aire y fuego
descansa la fuente de mi silencio
donde se engendra la luz del lenguaje.
El crepúsculo nace quimérico horizonte
que descansa ávido de carne
cimbreando su torso desnudo y alado
sobre la comisura de mis labios.
La noche es una vieja amante
que devora los restos de mi sexo
en el destierro de mi árido cuerpo
ante la espera atónita del amanecer.
Regreso al mismo ciclo de cada jornada
donde noche y día son la misma Esfinge
y sólo son las palas de un noria rota
que ha dejado para siempre de rodar.
me dejas sin palabras
ResponderEliminarpero lo árido allçi discrepo, tu pensadero es tierra fertil y fecunda sensaciones que traspasan el pixel
beso Poeta, un poema que en lo partícular me ha gustado mucho
ese juego entre la noche y el amanecer es un filo que perturba y seduce
Aunque todo parezca igual
ResponderEliminaren el eterno pasar de cada día
es la luz la que nos
trae un nuevo amanecer
para hacerlo distinto.
Un gran abrazo poeta.
para mi últimamente lo mismo son ;)
ResponderEliminarmúsica exquisita (no conocía la versión)
Besicos
O tal vez siga rodando en el sueño, moliendo el recuerdo de una pastora "que huele a jume y a trigo verde por las caderas"
ResponderEliminarAbrazo, compañero!
Amé estos versos...
ResponderEliminarLa noche es una vieja amante
que devora los restos de mi sexo
en el destierro de mi árido cuerpo
ante la espera atónita del amanecer.
Despues del comentario de REL poeta que admiro, que mas podria comentar...
Desde mi humildad, solo lo que sentí al leerlo!!!
Mil besos cielo, perdón por tardar en llegar pero estoy con parciales en la Facultad!!!
En esa geometría nos ahogamos todos, Noray. La vida es un cuadrilátero y estamos clavados a ella como a una cruz invisible. Me llegó la potencia de tu "resignación", precisamente porque no lo es del todo: aceptas, sin rendirte... Tal vez se rompa el ciclo con un alba diferente, uno de estos días... Gran abrazo para ti, que sientes.
ResponderEliminarLos ciclos dia-noche se repiten con una monotonía asombrosa, hasta que de repente un día cualquiera deja de ser cualquier día y la aurora trae reflejos que creíamos desaparecidos para siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
estas sensaciones de la noche, vuela con tus letras.
ResponderEliminarMe encanta todo el poema, Noray, y me quedo reteniendo los primeros versos, porque no hay mejor lugar dónde habitar el silencio que en el vientre del aire y del fuego.
ResponderEliminarBesos de aire