A Hubris de Heracles, 2007 - CARLOS BARAHONA POSSOLLO
“”
Jo sempre vaig i vinc
Volo i camino sense ales
Estic morint en un somni
Yo siempre voy y vengo,
me mezclo hasta disolverme por completo
como lo hace el aire en los pulmones,
como lo hace el agua pura
en la sangre cansada
cuando me ahogo entre palabras
que jamás llegaré a pronunciar.
Yo siempre voy y vengo,
solo, lenta, pausadamente,
para desaparecer como un azucarillo
entre un sinfín de versos,
a pesar de la fugacidad del tiempo,
en el interior de mi propio silencio.
Tú nunca desapareces. Tienes un silencio tan bello, tan conmovedor, tan delicadamente frágil y sensible, que ni siquiera en él te haces invisible.
ResponderEliminarDisfruto cada palabra que escribes y te extrañé en la ausencia de ellas.
Un abrazo, Noray.
Es por ello que a veces te siento,
ResponderEliminary otras,
cuando te miro,
ya no estás...
Olvidas, que siempre dejas una huella...
Es la vida un ir y venir,
ResponderEliminarhasta disolverse en el tiempo.
Un fuerte abrazo
Yo voy y vengo... pero siempre me quedo con tus palabras...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
La última vez que vine a conocer tu blog, por recomendación de Laura caro, te ibas y sentí pena, porque lo que encontré en tu blog me gustó mucho.
ResponderEliminarHoy vengo por Amelia, gracias a tu premio me entero que has regresado.
Hechas las presentaciones, sólo me queda decir que uno siempre se está marchando de los lugares a los que siempre regresa.
De todas formas creo que un poeta nunca se va del todo, su voz siempre queda flotando en el aire que él ha respirado.
Saludos.
pues aquí vengo aunque me fuera ayer es como si no mehubiese ido, aquí, amarrado a tu noray
ResponderEliminarsalus
Este, tu silencio, dulce, que se siente, y se queda.
ResponderEliminarUn abrazo Noray
Eres noray
ResponderEliminarel punto de partida
y de regreso.
Como siempre, me rindo ante tus versos.
Es bueno ir y venir. se aprenden cosas que de otra forma tal vez nunca se observaran....
ResponderEliminarUn abrazo.
Es genial. Me encanta como escribes. Disculpa mis ausencias. Voy a ponerme las pilas ya.No quiero perderme estas maravillas. Yo tambien voy y vengo igual nos encontramos . Besos
ResponderEliminarQué bien ir y venir, Noray, eso es vivir. Y al leer tus versos se nota esa vida en plenitud, pasional, personal.
ResponderEliminarQué placer leerte.
Un abrazo
Tú y tus circunstancias. Sólo tú: poeta.
ResponderEliminarUn abrazo,
Perderse en el silencio... Disolverse en uno mismo. Ser la respiración y su compás que adormece y sublima. Ser. Simplemente. Aunque sea transparente la existencia. Llego navegando desde mi Isla a través de Mar Eterno, de Amelia Díaz, ese ser extraordinario que ha merecido tu homenaje. Vengo a agradecértelo y a decirte que es en realidad conmovedora y apaciblemente soberbia esta poesía tuya. Nada falta. Nada sobra. Navegas sobre el verbo y en él te desplazas en esas idas y venidas de tus bojeos por el macromundo y dentro de tí mismo, desde la introspección que motiva la duda como interna e insoslayable rosa de los vientos. Si no tienes inconveniente, te agrego a mi lista de bitácoras. Un fuerte abrazo desde mi Isla virtual.
ResponderEliminarYo siempre voy y vengo, Noray
ResponderEliminarNo temo a nadie
Me bebo el fuego del lamento
Amarro al aire cada sueño
Castigo al viento, por cobarde…
Por no saberme llevar a la deriva,
por no cederme ni un sólo momento:
aquí en la tierra,
sobre un suelo que me amarre
Por hacer que me sienta más libre
en la fugacidad que duerme junto al sueño
Por hacerme siempre nube
y agua cayendo sobre el mar,
por dejarme el alma blanda y vulnerable
por tenerme desnuda frente a este mundo,
que es tan cobarde y tan frío
como el mismo viento
Por dejarme frágil y tiritando
solamente renaciendo en un pequeño universo
que yo pretendo amarrar aquí en mi espacio junto al aire
aunque viva ya sin lumbre y sin inviernos
Tan sólo lluvias y primaveras
para esta mujer de aire
Pero tú eres grande, Noray
Tú te burlas del viento
Y le bailas cuando vuelas hacia el sol
Y amarras, cuando regresas,
tu noray a un puerto sobre la tierra
Eres perenne a las estaciones
porque escribes con los ríos
y con el fuego de tu sangre
Y gritas vida o muerte o libertad
Y el cielo llora
Y el mundo se detiene para escucharte
Tus versos son caricia y alimento
Tus sueños son sustento para el aire
Y no importa tu silencio
No, no importa, nunca importa
Porque siempre estás presente:
en algún sueño secreto de mujer,
en algún verso,
en algún lugar de la tierra
o del mar o del aire.
Gracias, Noray
Un fuerte abrazo
lo importante
ResponderEliminares que siempre vuelves..
que estás, y dejas azúcar y miel
en los labios de quien te pronuncia
y te bebe.
eso es lo que cuenta,
eso es lo bonito.
permanecer, aunque no estés.
te abrazo en silencio.
Voy y vengo y me evaporo entre sueños.
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