Aparición de la cara de Afrodita, 1981 - SALVADOR DALÍ
Seré rosa solitaria,
abandonada a su propia suerte
en la penumbra del amanecer.
Sembraré en cada surco del aire
Sembraré en cada surco del aire
la carne de la medianoche,
y en el silencio de los labios
esperaré a que brote la primavera
en el verde útero de tu piel.
Magnifica poesía, descarnando el sentimiento donde las ganas de reencontrarse.
ResponderEliminarSaludos esencia.
Aplausos Poeta!!
ResponderEliminarla carne de la media noche florece si el otoño sabe susurrarle versos fértiles
sin duda brotará la única belleza en esa mágica comunión.
besos
Siempre florecerá la primavera a tu lado,
ResponderEliminarsiempre habrá un verso en tus labios
y un silencio en mi boca
esperando a morir en tu piel.
te abrazo.
Hay que ver todo lo que puede contener una sola frase. Que tu esperanza dé fruto, Noray. Y que seas feliz en ella.
ResponderEliminarUn abrazo, genio.
De tu amor, podrán nacer los mas bellos brotes en Primavera...
ResponderEliminarDe tu poesía los mas bellos suspiros...
Bello y tierno esta vez!!!
Besos cielo!!!
El amor produce ese milagro de renacimiento, esa primavera mágica.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maravilloso vos poeta del silencio.
ResponderEliminarUn beso de cielo azul
Si vivir fuera callar,
ResponderEliminartu silencio hablaría...
Otro cántico.
ResponderEliminarQué hermoso... eres como la rosa solitaria, deshojando sus pétalos en el silencio del otoño, deshojando su aroma a hermosos versos, en el sueño, que aún siendo de otoño, huele a frescor de verde primavera.
ResponderEliminarUn beso
Ya llega, ya llega...
ResponderEliminarUn abrazo,
¡Bravo, poeta! Dejemos que brote la primavera llena de olores y colorido en el verde útero de su piel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellísimo poema, con una imágenes deliciosas y desgarradoras que llevan al lector desde la más tremenda soledad hasta el consuelo de la esperanza primigenia.
ResponderEliminarGracias por compartir esta maravilla.
Besos
Y es que, cuando miras así, aún sea un otoño de espinas, siempre florece la primavera…
ResponderEliminarMe gusta.
Un abrazo.
PD. No sé por qué problema técnico, pero se había borrado el enlace con tu blog, así que restablecido.
Que así sea, que la primavera brote en otoño y surcando versos te lleve a ella.
ResponderEliminarBesos
Muy bella inspiración querido amigo, son las cosas vistas con la fina sensibilidad que posees. Un gran abrazo
ResponderEliminarbello poema a la esperanza que busca la primavera en el otoño
ResponderEliminarun placer leerte
eloy
Los últimos pétalos
ResponderEliminarde la rosa de otoño
serán la esperanza
para otra primavera.
Gracias por hacer de tus versos
y compañía una agradable velada.
Un gran abrazo
un abrazo
ResponderEliminarme encanta juan luis guerra y los 440
buena elección!!
beso
Precioso poema. Fiel a ti mismo, agridulce y melancólico con aromas de imposible.
ResponderEliminarEstán la penumbra, el abandono, el exilio y el dolor. Y vuelcan su pesar sobre el aire, la carne, los labios, el vientre y ese útero verde en donde posar el amor.
También está el silencio, el otoño y la primavera. Está todo lo que tiene que estar y todo en su sitio.
Te dejo el beso (que no estaba)
Laura
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe parece un poema precioso, auténtica poesía.
ResponderEliminarPerdona por errar el anterior comentario, un abrazo.
Que bonita canción...
ResponderEliminarEsa profundidad tuya atrapa y desgarra.
ResponderEliminarUn beso.