Buttermere Lake, 1798 - J.M.W. TURNER
Hace tiempo que no escucho la voz de Byron,
cuando cae el sol sobre los negros acantilados
y surge en el horizonte la luz de la nueva noche...
Hace tanto tiempo que la hierba de Whitman
dejó de crecer entre las infinitas realidades
para ser sólo evocadoras briznas de sueños...
Hace tiempo que el ciego Borges
ya no me lee uno de sus sonetos
en la penumbra de un nuevo amanecer...
Hace tanto tiempo que la palabra de Miguel
no resuena en este infecundo vientre
para ser la voz de nuevos versos...
Hace tiempo...
demasiados tiempos de silencios.
voces que vuelven renovadas en nuevas bocas frutosas...a buscarles en ella Poeta!!
ResponderEliminarbesos
erratas
ResponderEliminarella...ellas
ups:)
Sigue doliendo el silencio...
ResponderEliminarHace tiempo, sí, pero sus voces resuenan en el éter como eco que no alcanza su destino.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay, Noray, me he quedado boquiabierta al terminar el poema... Qué rememoraciones tan acertadas. Sin ellos hay silencio, PERO LOS TENEMOS. Y a Turner envolviéndolo todo.
ResponderEliminarAbrazo
bueno, bueno, pero claro, como poeta humilde que eres no te has incluido en la lista de los buenos poetas, así que no hace tanto tiempo, jejeje
ResponderEliminarun abrazo
Hermoso y sublime, me erizaste la piel, porque sentí que tejiste cada palabra con el alma!
ResponderEliminarBesos,
Chiqui.-
Será cuestión de conjurarlos.
ResponderEliminarUna bonita forma de hablar con uno mismo.
Un Abrazo.