*La luz que se apaga, 2002 – JOSÉ MARÍA SICILIA
No sé si llegará el alba
y me arrullará con su luz
de transparentes hilos de plata.
No sé si volveré a ver amanecer,
ni sé si se alumbrará la poesía
en las aristas de tus labios,
pero ya vuela alto la luz
en el océano de mis sueños
y en el fondo de esta mirada
siempre preñada de utopía.
*Aceite de cera
incognitas que a la luz se desvaneces Poeta
ResponderEliminarbeso
erratas
ResponderEliminardesvaneces....desvanecen :)P
Qué palabra con fuerza: Utopía. Más vale que nunca nos falte, aunque no alumbre la luz del alba, aunque la poesía no alumbre las aristas de los labios. Que nunca se sequen los sueños, es la única forma de seguir adelante.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Cariños!
Maravilloso cierre, que tu mirada siempre enarbole esa bandera, la de la utopía.
ResponderEliminarUn beso.
Puedo leer tu poema en el cielo...
ResponderEliminar“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.” Eduardo Galeano
ResponderEliminarEs poco decirte que me encanta tu poema.
Un abrazo.
Espléndido! Y por supuesto desbordante de luz, e imaginación...
ResponderEliminarabrazos!
Como decía la juventud en los desmanes de París, " seamos realistas, hagamos lo imposible"
ResponderEliminarUn poema realmente luminoso.
ResponderEliminarExcelente.
Un abrazo,
La utopía y los sueños van tan unidos...
ResponderEliminarUn abrazo.
A la luz del alba
ResponderEliminarya vuela alto
tu poesía.
Abrazos
Siempre serás golondrina en mi cielo
ResponderEliminarde versos y estrellas.
Te abrazo Ad Infinitum.