Portrait of George Dyer staring at a blind cord, 1966 - FRANCIS BACON
No vuelvas a desaparecer
en mitad del camino,
ni me dejes solo y ciego
entre las antorchas de la noche.
No me condenes a vagar
con el estigma del silencio,
mientras arden las estrellas
en el faro de la eternidad.
No vuelvas a marcharte,
dejándome agonizar sin rubor
en la desesperante lentitud
de mi propio olvido.
Muy triste, pero precioso...
ResponderEliminarCariños!
el descubrir de la verdad se encuentra en la nostalgia. hermoso te quedo
ResponderEliminartodo lo mejor!
genial texto, un llamado de atención y un aviso
ResponderEliminarasí lo pensará dos veces antes de intentar algo...
besos
felíz fin de semana
Quizás nunca se marchó...
ResponderEliminarPorque sin tí muero y desespero
ResponderEliminarpor no tenerte.
Y si así fuera que es tu anhelo
perderme,
puñalitos de rocío,
como alfileres,
en tu corazón descansen.
perdón, me gustó tanto que me salió así y a vuelo pluma.
Un Abrazo.
Maravillosa plegaria para un amor.
ResponderEliminarLo abrazo querido poeta, su casa es belleza pura.
M.
escucho una cancion cada tanto que dice...
ResponderEliminar...tengo los ojos ciegos de no verte...
Triste como tus versos
¿porque dejamos nuestra felicidad en manos de otros que ni pueden con la suya?
un abrazo
Terribles y desgarradores versos Noray. Bellos.
ResponderEliminarUn saludo,
Estar ciego entre las antorchas de la noche, que soledad más sublime encierra este verso!
ResponderEliminarUn abrazo
Marian
Esta bella súplica, no se puede ignorar.
ResponderEliminarIntenso poema.
Un abrazo Noray
Muy bueno. Lo mejor de esta regañina poética es poder decírsela al interlocutor.
ResponderEliminar"La desesperante lentitud de mi propio olvido", qué logrado en cuanto a imagen. Verdaderamente es lo que más puede temerse, sí.
Un abrazo, gran poeta.
Que genial y que bello. Seguro que no vuelve a marcharse donde va a estar mejor que con un poeta tierno y grande. Un abrazo
ResponderEliminarno podras olvidar...es el mecanismo del tiempo...un abrazo.
ResponderEliminarCada partida es unas tijeras clavadas en la espalda....
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Hola, pido disculpas por este mensaje masivo, pero quería decirles que estoy atravesando un momento complicado y no podré visitarlos y comentar con la frecuencia que me gustaría.
ResponderEliminarPara mi es un placer escribir y compartirlo. Además de la hermosa sensación que lo lean y me envíen los hermosísimos comentarios que tanto valoro.
Estaré un tiempo distante, pero quiero que sepan que los extraño y sigo unido a ustedes...
Los abrazo, con el cariño de siempre.
MentesSueltas
Toda una eternidad en la vera de tu silencio.
ResponderEliminarCuando tu alma habla hasta las estrellas enmudecen.
¡Qué poder!
"No me condenes a vagar..." Es el verso que hace de bisagra en la lectura. Deseperante imagen, casi deprimente, de un dolor oscuro y sordo.
ResponderEliminarEl último verso redondea el poema, Noray. Por eso será que es un poema redondo.
Un beso.
Laura