Hubo un día, 2009 – ÁLVARO SANTIAGO
Si pudiera hundirme en tu boca
y recorrerte enteros los labios
con la yema de mis dedos
hasta llenarme de ti.
Si me embriagaras con tu aliento
cuando incrusto la mirada
en los ojos de la noche.
Si fueras el aceite
que me nutre la piel
al tocar la primera luz del alba.
Si esta primavera
que no termina de florecer
reverdeciera en mi pecho
y anidara en tu vientre.
Si se desmoronara la vida
y se rasgaran los hilos del tiempo
entre los acordes fugaces
de este nocturno de Chopin.
Si de pronto cesara el diluvio
de lágrimas de cera
sobre las cicatrices abiertas
de un Ícaro que agoniza.
Si ya no latieran más condiciones
para quebrar el silencio,
si pudiera armar el verbo
a corazón abierto
podría volver a soñar.
mi amigo, no sabes cuánto converjo con tu escrito. maravillosa remembranza. me dolió.
ResponderEliminarun abrazo.
Creo que aun sueñas poeta, dentro de tanto verso y proeis que se van anidando a tus intentos ...
ResponderEliminarquedè en el momento donde el ìcaro derrite sus alas de cera... magistral !!!
un beso
bello. Me emociona tremendamente.
ResponderEliminarCon tantas premisas para soñar, ya veo lo difícil que será hacerlo. Un abrazo, buen poema
ResponderEliminarSabes este poema es hermoso como el nocturno de Chopin lo embarga todo de tus sentimientos…en la vida pasamos por todo diluvios …otoños que pareciera nunca terminan…pero también primaveras ..acordes de amor y alegría …te dejo mi cariño y un beso
ResponderEliminarNo todos los poemas de amor tienen la fuerza necesaria para llegar al alma. Este sí lo tiene y con calidad. Abrazos.
ResponderEliminarLo has bordao, Noray. Qué hermosos versos.
ResponderEliminarBuen finde.
Besos de primavera
ResponderEliminarluz del alba,
se cerrarán cicatrices
para soñar de nuevo.
Un gran abrazo Noray.
Soñar es gratis,pero no todos son valientes ni libres, ni se conocen o reconocen para volar.
ResponderEliminarMuy bello como todo que sale de tu alma.
Un abrazo
Siempre es posible soñar de nuevo.
ResponderEliminarExcelente poema.
Saludos.
Hay ocasiones en que quedamos congelados dentro de nuestros propios sentimientos. Emilio lo sabe: Siempre es posible soñar otra vez...
ResponderEliminarUn abrazo.
Pasional. Un ritmo entregado a la pasión que acelera la idea en cada verso.
ResponderEliminarEl contrapunto, ese nocturno.
El final: armar el verbo. La vida es para vivirla, no para soñarla.
Un beso, tierno.
Laura
Soñar una y otra vez, hasta el mismo infinito.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Aunque la entrega sea condicional, es bellísimo el deseo que late en tus versos de abrir tu corazón e intentar realizar tus sueño.
ResponderEliminarVersos que laten con pasión.
Un beso.
...y yo....
ResponderEliminarExcelentes versos amarrados a tu noray.
Besos