El reino de las luces, 1954 – RENÉ MAGRITTE
Giramos en la órbita sin principio ni final
que marca la eternidad de todos los tiempos,
hilvanando un mosaico que nos haga comprender
la arquitectura del universo.
Sólo en nuestras manos
arranca la justa medida o el nervio certero
para subir la senda del sol y de la luna,
buscando la radiante luz
del día y de la noche.
Somos mazo y cincel,
incienso, granada y olivo,
trigo y vino en la piel.
Somos agua y sal
en cáliz de oro y plata
sobre el altar perenne
de las estrellas del firmamento.
En las cavidades de nuestros ojos
nacen mansos corderos y serpientes de acero
que reptan con sigilo sobre las columnas firmes
de nuestro verdadero templo.
Trazamos el camino
sobre los ángulos del futuro
con las herramientas que en sus brazos
sostienen la fiel espada que separa la carne del sello
en la piedra donde crece la rosa.
La arquitectura del universo es tan perfecta y complicada que es difícil que nosotros la entendamos. Podemos, eso sí, intuirla, y con las herramientas que nos ha proporcionado esa perfecta naturaleza, poder establecer nuestra propia individualidad, que no es piedra ni acero sino quizás espíritu y aroma de vino y trigo. Un poema precioso, poeta.
ResponderEliminarTrazamos los caminos poeta.. con tus versos nos alimentamos.. Buenísimos como siempre
ResponderEliminarUn abrazo
Con mis
Saludos fraternos de siempre..
Que tengas una semana maravillosa..
Somos peregrinos y vamos a llegar a nuestra meta, duela a quien duela!!
ResponderEliminarUn beso de alma
Lapsus en el anterior.
ResponderEliminar----------------------
Querido amigo:
¡Cómo me gustaría saber lo que yo soy!...
Hoy es de esos días que te sales por arriba, poeta, si la poesía tuviera techo te estarías rompiendo contra él la cabeza.
Todo el poema me gusta, pero esta estrofa, me cautiva.
"Somos mazo y cincel,
incienso, granada y olivo,
trigo y vino en la piel,
somos agua y sal
en cáliz de oro y plata
sobre el altar perenne
de las estrellas del firmamento"
Un abrazo.
Muy hermoso poema cargado de sabiduría, como de costumbre es un placer acercarse a visitar tu espacio, hoy especialmente me dejas repleto de buenas letras.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Cálido abrazo.
Amigo mío:
ResponderEliminarDe "Por el dorso de mi cuerpo" te comenté lo que te comenté. Ahora te digo lo mismo, ESTE ES UNO DE LOS MEJORES, en particular la estrofa final.
Abrazotes.
Somos cuerpo y alma
ResponderEliminarlabrando nuestro
destino.
Me gustó mucho,
un magnífico
poema.
Un gran abrazo.
Estamos hechos de tiempo
ResponderEliminargirando por las elipses y jugando con nuestro
entero humano en el universo.
Magnífico poema, maestro.
Un abrazo.
Esos ángulos del futuro siempre trazando nuestro porvenir. Suerte.
ResponderEliminar...nuestro verdadero templo.
ResponderEliminarAhi estamos girando.
Muy profundo y hermoso poema.
Lo leí una y otra vez …me deslumbra lo que guarda este poema entre sus vocablos…en la grieta de la piedra nace una rosa por que la luz llega a todos los recodos …te dejo un beso
ResponderEliminarTrazamos nuestro futuro pero solo a medias, hay un montón de variables que no controlamos en absoluto. El universo es complejo, tanto que nuestra mente finita no alcanza ni alcanzará a comprenderlo. Me gusta eso de que convivan en nosotros el cordero la serpiente porque somos capaces de lo mejor y de lo peor.
ResponderEliminarImpresioante tu poema hoy Noray.
Un abrazo.
Qué perfecta conjunción de versos y cadencia de poesía,es muy agradable leerlo. Un gran abrazo.
ResponderEliminar¿Tan importantes somos?...bien...
ResponderEliminarPrecioso Magritte...
Besos, Noray