Bosque de espinas de pescado, 1927 - MAX ERNST
“Enredada en el bosque de la nada
añorando lo que no fue
no es
ni será”
NOCHESTRELLADA
A Valeria Ratti,
estrella del sur.
El bosque de la nada,
allí donde la luz de la luna
nos alumbra los surcos
de la tierra polvorienta
que se mueve bajo nuestros pies.
El mismo bosque que fluye
dentro de nuestra sangre,
cuando miramos al infinito
y lo reducimos al brillo
de una estrella azul diminuta.
El bosque que nos cobija
sin llegar a aprisionarnos
con todas sus raíces.
El mismo bosque de la nada
que nos alumbra y da vida.
Ese bosque de silencios y palabras,
de pensamientos minerales
y de sentimientos en ebullición.
Ese único e irremplazable bosque
es el bosque de la eternidad
que crece en nuestra memoria.
Sembres versos
ResponderEliminarque naixen allà
on els duu la mar
que t’envolta,
llavors florides
que volen dansant
amb més de quatre vents
i arriben on el conflent
es fa eternitat.
No, no són boscos
del no res,
ho saps i calles,
deixes que altri
ho pensi,
qui sap si amb regust
de victòria.
Però mentrestant
siguin el dits mariners
capaços de llaçar nusos
com els que escrius,
floriran molts estius
en tots els teus boscos.
Arrelant vers a vers,
cada poema,
en l’efímera memòria
de l’esser vivent.
Hola
ResponderEliminarmuy bello, espero que ninguna corporación
industrial intente acabar con tanta naturaleza
un saludo
Muy hermoso. Me ha gustado mucho. Un abrazo
ResponderEliminarNada...tu nada
ResponderEliminarde tantos"muchos"
sigue poblada...
Te leo,te entiendo
y huyo, a mis abismos
amor vacío
de nadas y de si mismo...
besos
El tiempo inexorable que todo lo destruye usando al alcance la mano humana.
ResponderEliminarQue bello poema que aún se lee mejor con la música de fondo.
Un saludo
Así me siento yo,
ResponderEliminarcuando te miro,
cuando te leo,
cuando siento tu brillo
y mi alma y mi cuerpo
se reducen al brillo
de una estrella azul diminuta.
Esa es tu magia.
De eso eres capaz.
Te abrazo siempre.
bosque de silencios y palabras
ResponderEliminarque crece en nuestra memoria
y florece en tus bellos versos
un beso fugaz