Secrets incarnadine (detalle), 2001 - JACK D. COWAN
Estoy soñando
y mi corazón de papel
desmorona la ausencia
con ecos de aires enlutados.
El sol vierte un sinfín
de miradas que no terminan
de encontrar el hueco
para anidar en nuestras vidas.
Necesito escribir
pero las palabras golpean
mi imaginación cansada
y se oxidan en mi cerebro.
Sólo me queda decidir
en qué puesta de sol
podré derramar mi alma
en la soledad de tu secreto.
Noray- Que delicia leerte en esta tarde tranquila, leerte y soñar...
ResponderEliminarMe apropio de un trocito (con tu permiso)
"Necesito escribir
pero las palabras golpean
mi imaginación cansada
y se oxidan en mi cerebro"
Noray a veces me siento así, las palabras me aturden y sin embargo las necesito.
Un beso.
¿En que puesta de sol podré derramar mi alma?
ResponderEliminarTal vez en la que me encuentre en los brazos de él.
Mientras tanto mi alma se mantiene contenida, guardada.
Gracias Noray
Magah
Prueba a cerrar los ojos y soñar...
ResponderEliminarLas palabras, ellas solas, se ordenarán cuando despiertes...
Un abrazo, José.
Esa necesidad puede matar y nos puede morir.
ResponderEliminarSigue soñando y no pares de escribir.
Un abrazo.
"Estoy soñando
ResponderEliminary mi corazón de papel"
Haces milagros con las palabras... Que más puedo decir?
Saludos!
En esa puesta de sol,que tu estes en sus brazos..
ResponderEliminarMe dice tanto, NORAY, "en la soledad de mi secreto"...demoledor ese último verso, si se piensa bien encierra tanto...
ResponderEliminarPrecioso poema, bellísima la foto, que bien acompaña al poema...
Un besito muy tierno
Palabras llenas de sentimientos, cualquier puesta de sol es una buena oportunidad para abandonar la soledad y volver a empezar.
ResponderEliminarasí como el sol vierte miradas que se pierden
ResponderEliminarmuchas palabras se pronuncian a nuestro alrededor sin alma que las recoja
un abrazo
Tus palabras brillan, no lo olvides nunca.
ResponderEliminarPero sueña. Eso sí.
Un beso, poeta.
Soledad.
Desde el alba acojo tus bellas palabras pretendidamente crepusculares.
ResponderEliminarMás lúcidas y brillantes que oxidadas.
Seguro.
Abrazos.
Hola,hoy sabado he decidido quedarme y visitar sitios,aqui estoy de paso por el tuyo,es una buena entrada,te mando un fuerte abrazo y te espero por mi blog para peregrinar un poco, yo seguire pasando.
ResponderEliminarTodas las puestas de sol querrán acogerla.
ResponderEliminarSe sentirían muy dichosas. Seguro.
Saludos.
Será la puesta de sol la que se derramará en ti y tú le devuelvas la luz de tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo
Ni se oxidan tus palabras, ni menos tu cerebro, amigo, cada día siguen frescas.
ResponderEliminarUn abrazo.
si hay algo que no sea cierto es que tus palabras jamás estarán oxidadas. Son siempre puras, veraces y brillantes y muuy reales...
ResponderEliminarte espero en el pantalán
ResponderEliminarpara ver atardecer.
sólo quédate en silencio.
asi sabré que eres tú.
un abrazo my maestro.