Onde IV, 1961 - PABLO PALAZUELOSYo prefiero un corazón frágil,
que llore de dolor ante la injusticia.
Yo prefiero un corazón débil,
que suspire de gozo ante la belleza.
Yo quiero un corazón quebrado
en el amor y en el desamor,
en la salud y en la enfermedad,
en las dichas y en las penas.
Yo no quiero un corazón blindado.
Yo no quiero un corazón de acero.
Yo sólo quiero un corazón humano.
Yo no quiero un corazón muerto.
yo solo quiero versos que brillen en la ausencia temperatura de lo desconocido, por que en el poema hecho verbo esta tu imagen llena de ternura...
ResponderEliminareso se me vino leyendo tu poema que esta buenísimo como siempre hermano...
saludos un abrazo
Yo tampoco quiero un crazón blindado, ni de acero, sino lleno de vida, de latidos, de calor humano, de pasión, de AMOR.
ResponderEliminarUn beso.
No te preocupes...
ResponderEliminarya tienes un gran corazón
(el más humano de todos los humanos)
de lo contrario no se podria escribir...
lo bueno que escribes...
Enhorabuena.
Saludos.
Confío en el ser humano, Noray. Y confío en que son pocos los corazones blindados.
ResponderEliminarMuy bello.
Un beso.
Soledad.
Amigo mío
ResponderEliminarTú sólo quieres lo mejor!
La más sano y bueno
que no es un corazón muerto...!
Sin palabras, me cuesta inventar alguna para decirte lo que siento.
ResponderEliminarUn abrazo
Esos son los corazones que yo también busco: construir acciones con vuestros latidos,
ResponderEliminaralentad pequeños gestos que cambiarán el mundo,
y nunca dejeis de escribir,
que a la vida le dais sentido.
Es el tipo de corazón que todos queremos!
ResponderEliminarUn abrazo
Yo también prefiero los corazones así, humanos y que sepan el significado de la palabra sentir.
ResponderEliminarDesde ya soy tu seguidor, compañero; aunque bueno, eso no es nuevo. Pero por hacerlo público y por si gustas de etiquetas, me apunté al grupo de tus incondicionales. Je, je, je. Aunque llego tarde, pues veo que ya soy el número 22. Discúlpame.
Por cierto, ¡qué chulo el premio que le has dado a My! Bien por ti. A ver si animamos a esa niña entre todos los que la queremos, pues vive días grises.
Tienes un gran corazón y vaya pedazo de Noray de oro. Je, je, je. Con uno de ésos riéte tú de la crisis.
Bueno, un placer leerte como siempre, compañero.
Cuídate mucho.
Ufff Noray te has pasado con esta belleza de poesía. La verdad escribes a una gran altura y mis elogios no son porque sí, sino porque realmente lo mereces, es un trabajo muy bello encontrar la justa armonía de las palabras y hacerlas encajar... Un abrazo!
ResponderEliminarYo tampoco lo quiero...yo quiero sentir aunque me duela, necesito sentirme viva!
ResponderEliminarNo puede ser de otra manera.
ResponderEliminarCualquiera que sienta dentro sí,
prefiere un corazón sensible, que no sensiblero.
Como escribir sin sentimientos.
Saludos desde El Bierzo.
Buscad la belleza.
Uff Noray, tú sí que eres valiente. Yo temo el dolor. A veces me gustaría tener acorazado al corazón...
ResponderEliminarPrecioso.
Un abrazo
Mi corazón está con las puertas abiertas y dispuesto para dar cobijo...
ResponderEliminarun poco maltratado sí
un poco derruido sí
un poco maltrecho sí...
Pero con buenos cimientos.
Saludos conversos.
Creo que algunas personas NORAY se ponen corazas por temor a ser lastimados.. yo tambien deseo CORAZONES SENSIBLES... YO QUIERO CORAZONES con puertas abiertas!!! Besos cielo ...
ResponderEliminarA todas y a todos
ResponderEliminarMe conformo
si continúa latiendo
al mismo compás
que el de todos ustedes.
Un abrazo