Sin más dioses
que nos perdonen y nos condenen
a las puertas del paraíso.
Solos con nosotros mismos,
más humanos que nunca,
con nuestras virtudes y defectos,
con nuestros errores y aciertos,
con nuestros amores y envidias.
Sin más demonios
que nos reciban y nos quemen
a las puertas del infierno.
Solos con nosotros mismos,
en el espejo de los demás,
con nuestras dudas y decisiones,
con nuestras angustias y esperanzas,
con nuestras compañías y soledades.
Sin más dioses ni más demonios,
sin más infierno ni más paraíso
que nuestra propia libertad.
que nos perdonen y nos condenen
a las puertas del paraíso.
Solos con nosotros mismos,
más humanos que nunca,
con nuestras virtudes y defectos,
con nuestros errores y aciertos,
con nuestros amores y envidias.
Sin más demonios
que nos reciban y nos quemen
a las puertas del infierno.
Solos con nosotros mismos,
en el espejo de los demás,
con nuestras dudas y decisiones,
con nuestras angustias y esperanzas,
con nuestras compañías y soledades.
Sin más dioses ni más demonios,
sin más infierno ni más paraíso
que nuestra propia libertad.
Que así sea noray, que tu poema sea un hecho, para los que queremos ser libres...
ResponderEliminarsaludos un abrazo bello poema
¡Sembrao!
ResponderEliminarSin más que nosotros mismos... gran verdad hecha palabras, gran verdad que tendríamos que asumir...
ResponderEliminarbesos
Poeta, creo que tenemos nuestro cielo y nuestro infierno dentro de nosotros...
ResponderEliminarExcelente poema!
Un abrazo
Tu poema me recordó a "Imagine". Nada por qué matar o morir. Sin dioses ni demonios. Sólo nosotros mismos. Muy bueno.
ResponderEliminarUn beso grande.
Y así estamos realmente: solos con nosotros mismos. Un saludo!
ResponderEliminarSolo nosotros con nuestras in/decisiones en esta tierra que es infierno/paraiso único y definitivo.
ResponderEliminarSaludos desde El Bierzo
La muerte del cisne me invade
ResponderEliminary me asalta mientras te escribo,
subo el volumen y cierro los ojos,
estoy bailando contigo.
sabes.. qué más da el paraíso o el infierno,
que más dan los dioses.. los demonios..
yo no quiero moverme de aqui, éste es mi cielo,
y ahora mismo.. el resto del mundo no importa.
te abrazo.....
que fuerte esto de solos con nosotros mismos,
ResponderEliminarUn abrazo grande, hermoso poema!
Dices bien: solos y sin dioses.
ResponderEliminarLos dioses que hemos creado para acompañarnos nos repiten.
La verdad es que más estorban que otra cosa.
Un abrazo.
Hola:
ResponderEliminarHace tiempo se creó “Adictos al Verso”, un blog, un espacio para musas y tinta, un juego donde poder participar sin otro fin que el literario, un reto para estar. Semanalmente se pone un reto y podrás añadir tu solución desde “Comentarios”.
¿Te atreves? ¡Seguro que sí!
La dirección es http://adiccionalverso.blogspot.com/
¡Nos leemos!
La soledad,nuestra ineludible compañía
ResponderEliminartolera mal dioses y mentiras...
Cuán cierto y qué bien dicho!
Asumirlo es aceptar el destino.
♥♥♥besos♥♥♥ del regreso
Creo querido amigo que el cielo y el infierno esta dentro de cada uno de nosotros de acuerdo a la circunstancia... Hermoso... ya vengo esta mañana muy sensible ya que pase por el blog de Jesus y su post sobre los ancianos me dejo con los ojitos rojos!!! La vida es cruel a veces... creo que muchas!!! Te mando un beso enorme!! Cuidate y que pases un bello jueves!!!
ResponderEliminarTe dejo mis más sentidos agradecimientos por tus mensajes de apoyo que recibí a través de la distancia en mi blog, teñido por la tristeza en la partida de mi angelito.los he notado rozar mi corazón
ResponderEliminarte envío mis afectuosos saludos conversos.
29 DE octubre!!
ResponderEliminarEstas luego existes!!
Mi enhorabuena...
Cada día amanece un nuevo día... y una flor.
María del Carmen
A todas y a todos
ResponderEliminarTú y yo somos libres
aunque tanta libertad
nos esclavice.
Un abrazo