Cuando muere la tarde nos gana la melancolía, nos asaltan ciertos pensamientos propiciados por la incipiente penumbra, entonces los versos fluyen acariciando el alma.
A las 3, cada dia, tu reloj se detiene. Tu mano se cansa,se agota de vivir.. y comienza este derroche de letras.
A las 3, no se qué tienen tus dias, si el silencio te aprisiona y tu pecho es una bomba que explota y agoniza..
A las 3 congelas los segundos que nos atan y nos regalas en silencio un nuevo atardecer.
A las 3.. tus labios son suspiros que se rompen en sílabas y garabatos, tus ojos encuadran retales de sueños que aún no han llegado.
A las 3, mientras tú estas ahi, yo te espero.. y alargo cada dia las tardes estirando el sol que te abrasa por dentro.. esperando a que llegue la noche.. para poder romperme en este abrazo.
Ese momento exacto del ocaso es tan melancólico. Es un momento mágico, también.Generador de muchas emociones que, en el mejor de los casos, convertimos en versos tan bellos como los tuyos. Un beso muy grande y un bello otoño.
Cuando nos sentimos en medio de la penumbra, necesitamos algo que nos devuelva a la luz, que nos muestre el camino de huida. Sin embargo, es es esos momentos cuando la inspiración de las almas sensibles fluye con más fuerza. Tú me ayudas a escapar, sobre todo de la monotonía. Un abrazo muy grande.
Cuando muere la tarde nos gana la melancolía, nos asaltan ciertos pensamientos propiciados por la incipiente penumbra, entonces los versos fluyen acariciando el alma.
ResponderEliminarHas elegido la hora
ResponderEliminarpara recoger los sueños
esa donde crece la fatalidad
y donde mueren los pájaros
y se erizan los pétalos de las
magnolias,y se enfrían los huesos
de los que la muerte quiere
recoger,has elegido si,
y así mismo te brotan poemas
que surgen de algún anatema
pero gloriosos tiernos cálidos..
♥♥♥besos♥♥♥
lo que da de sí el corazón, el alma, el otoño y sus tardes
ResponderEliminarun abrazo
Y muriéndose o no nos regalas una vez más otra de tus dulces maravillas arropadas en música celestial... Un abrazo1
ResponderEliminary ¿dónde quedó la sonrisa?
ResponderEliminar¿quizás el cielo estaba demasiado encapotado para verla?
mis ojos en cauces huecos,
ResponderEliminarBellos saludos un abrazo
A las 3,
ResponderEliminarcada dia,
tu reloj se detiene.
Tu mano se cansa,se agota de vivir..
y comienza este derroche de letras.
A las 3,
no se qué tienen tus dias,
si el silencio te aprisiona
y tu pecho es una bomba que explota y agoniza..
A las 3 congelas los segundos que nos atan y nos regalas en silencio un nuevo atardecer.
A las 3..
tus labios son suspiros que se rompen en sílabas y garabatos,
tus ojos encuadran retales de sueños que aún no han llegado.
A las 3,
mientras tú estas ahi,
yo te espero.. y alargo cada dia las tardes estirando el sol que te abrasa por dentro.. esperando a que llegue la noche.. para poder romperme en este abrazo.
Te abrazo fuerte Noray.
Gracias por escribir.
Ese momento exacto del ocaso es tan melancólico. Es un momento mágico, también.Generador de muchas emociones que, en el mejor de los casos, convertimos en versos tan bellos como los tuyos.
ResponderEliminarUn beso muy grande y un bello otoño.
En el sillón se ve la luz de la nostalgia.
ResponderEliminarAbrazo.
Cuando nos sentimos en medio de la penumbra, necesitamos algo que nos devuelva a la luz, que nos muestre el camino de huida.
ResponderEliminarSin embargo, es es esos momentos cuando la inspiración de las almas sensibles fluye con más fuerza.
Tú me ayudas a escapar, sobre todo de la monotonía.
Un abrazo muy grande.
A todas ya todos
ResponderEliminarLo que sí sé
es que todos
y cada uno de ustedes
irradian tanta luz
que la penumbra
se ilumina.
Gracias por seguir con la luz.