Las hijas de Lot, 2004 - SERGIO SANZ
"¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!"
se quedan los muertos!"
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Se escucha el tañer
de las campanas
doblando a muerto,
uno más entre tantos
que hoy habrán muerto.
La calle se queda sola,
todos, desde los balcones,
están mirando a los muertos.
No resuenan las campanas,
ya se han olvidado
de los muertos.
¡Qué solo se está
en la vida!
¡Qué solo se quedan
los muertos!
Se escucha el tañer
de las campanas
doblando a muerto,
uno más entre tantos
que hoy habrán muerto.
La calle se queda sola,
todos, desde los balcones,
están mirando a los muertos.
No resuenan las campanas,
ya se han olvidado
de los muertos.
¡Qué solo se está
en la vida!
¡Qué solo se quedan
los muertos!
Si!
ResponderEliminarSolos y fríos
aquellos tan queridos!
Por eso he venido
a buscarte a invitarte
a mi casa para celebrarte
hoy que aún estamos vivos...
♥♥♥besos♥♥♥
Comparto tu emoción en esta tarde.
ResponderEliminarA veces uno se siento así.
Como dice Mia, solo y frío.
Pero bueno, también es verdad que nuestro reloj no se detuvo todavía, por lo que habrá que seguir en la lucha.
Un abrazo enorme, compañero.
Cuídate.
Dolor en la mirada
ResponderEliminary compasión en sentimiento
funeral en alborada
para sconder sus muertos.
Te espero como siempre
Qué frío el dolor, qué triste la voz de las campanas. En estos días de luto, tu poema cae al alma como el crepúsculo a un corazón abandonado.
ResponderEliminarPrecioso.
Un saludo desde mi balcón.
*elisa*
pero cuntas veces me he sentido muerto en vida y sólo en medio de montón de gente y vacio por dentro con todos mis organos funcionando correctamente.
ResponderEliminarSaludos conversos.