La cama, 1983 - EDUARDO ÚRCULOMiro la cama vacía,
donde se arropa el miedo
en las noches de tormenta,
el lecho que guarda tu sombra
bajo las sábanas.
Este tálamo vacío,
sin sexo y sin amor,
el mismo que me engulle
y me hace despertar al amanecer
con el miedo grabado en la cara.
Desde este lecho vacío,
bajo mi desnudo insomnio
y tu eterna sombra
brotan flores y arboledas
que aún no han visto la luz.
Precioso tu poema de hoy. Desgarrador, pero muy bello.
ResponderEliminarUn abrazo.
tálamo vacío...
ResponderEliminarinsuperable e impúdica desnudez
un abrazo
Tristemente bellos!
ResponderEliminarBesos*
Como me duelen las sábanas frías,
ResponderEliminarla luz que entra en un amanecer que no busco,
como duele tu peso,
como te extraño...
Esa cama vacía que hoy es testigo de tus miedos, llantos, insomnio, locurra...será, está siendo cómplice del nacimiento del nuevo sexo y amor que está brotando de nuevo... Hoy es un buen día pra darte flores...y un gran abrazo...de sábanas de seda
ResponderEliminarBajo las sábanas se mezcla la desnudez y no hablo de los cuerpos sin ropa.
ResponderEliminarTriste, solitario y final, así siento tu poesía como el nombre de un libro maravilloso de Osvaldo Soriano.
Un beso cálido, compañero.
MaLena.
A todas y a todos
ResponderEliminarEn los brotes
de las flores
y en la arboleda
está el amanecer
de un nuevo día,
donde todo será
como el desnudo
limpio y puro.
Siempre queda
una luz abierta
a la esperanza.
Un abrazo
si ves que te hablan mis ojos.. mirame.
ResponderEliminarsi no sientes mis palabras, escucha mi silencio.
me has dejado sin un suspiro, sin un verso que tejer.
gracias por tu calor, llegaste en medio de muchas lágrimas.
Desde este lecho vacío,
ResponderEliminarbajo mi desnudo insomnio
y tu eterna sombra...
Lo mio empieza a ser recurrente, todo lo que guarda relación con las sombras y el insomnio me atrae apasionadamente.
Vaya observo(mejor escucho ;) )que ambos sentimos atracción por Chopi, termino de poner un nocturno de violines y chelo de él...curiosa coincidencia, escuchar a Rubistein en tu noray.
Un beso