Los niños de la calle, 2003 - BERNARDO GUTIÉRREZ
Llueve,
la calle llora,
sobre las aceras
se derriban círculos
de voces humanas.
Llueve,
la calle llora,
el aire gravita
sobre una sábana
de desesperanza.
Llueve,
la calle llora,
en el asfalto
se hunde un niño
que no ríe,
no canta,
no llora,
no dice nada.
Llueve,
la calle llora,
el ser humano
muere vacío
en medio de la nada.
Llueve,
la calle llora,
sobre las aceras
se derriban círculos
de voces humanas.
Llueve,
la calle llora,
el aire gravita
sobre una sábana
de desesperanza.
Llueve,
la calle llora,
en el asfalto
se hunde un niño
que no ríe,
no canta,
no llora,
no dice nada.
Llueve,
la calle llora,
el ser humano
muere vacío
en medio de la nada.
¡TU POEMA Y TU MISICA ME HA TRANSPORTADO A UNA CALLE VACIA Y LLUVIOSA DE SOLEDAD DEL ALMA¡¡
ResponderEliminarBESITOS¡
y cuando te asomas a un charco surge el vértigo de ese cielo reflejado... esos pantanos de la lluvia y el asfalto
ResponderEliminarun abrazo
a veces ni tan siquiera llueve cuando alguien llora y dice adios olidado hasta de la lluvia.
ResponderEliminarEste poema empapa la tristeza del alma.
ResponderEliminarUn beso.
Soledad.
cuando llueve lloran mis dedos tipeantes
ResponderEliminarMary
ResponderEliminarGracias por dejar tu huella en mi noray.
Una abrazo
Camille
ResponderEliminar¡Mejor no se puede escribir! ¡Eres una joya poética!
Un abrazo
Gaia56
ResponderEliminarA veces,
muchas veces,
no hay nada.
Un abrazo
Soledad
ResponderEliminarGracias por tu comentario. A mi, al menos, me produce tristeza la desesperanza.
Un beso.
Adriana
ResponderEliminarCuando llueve,
detras de estos ventanales,
llora hasta el olvido.
Tanta realidad escondida en poesía... tanta lluvia, tanta muerte, y soledad...
ResponderEliminarun abrazo
Si la lluvia limpia las calles y arrasa con tanto dolor, será bienvenidad.
ResponderEliminarOjalá entonces que llegue la tormenta como decía Bob Dylan.
Un abrazo.
Estremecedor Noray. Bellísimo. Un abrazo.
ResponderEliminarEnredada
ResponderEliminarA veces,
la lluvia barre todos
los malos presagios.
Otras veces,
la lluvia arranca
el futuro.
Un beso
Alatriste
ResponderEliminar¡Eso, que venga la tormenta de Bob Dylan!
Un abrazo.
Jose
ResponderEliminarGracias amigo por parar en mi noray.
Un abrazo
Adoro la lluvia...
ResponderEliminarme atrae su melodía triste y melancólica...
pero me quedo comparto con vos y Ramón lo de la tormenta...también creo que limpia y renueva las cosas...
después de la tormenta también sale el sol...
Nochestrellada
ResponderEliminarEspectacular,
una noche de tormenta
tras los cristales,
pero más espectacular
es el sol radiante
de la siguiente mañana.
Un beso