Cavidad orbitaria, 2004 - JUAN GENOVÉS
Entraste en mi vientre,
como llega la luz,
lentamente, en el amanecer
de mis inquietantes madrugadas.
Y aquella luz alumbró la fragua,
donde cada noche cincelo las palabras
que pienso y escribo con el alba.
Entraste en mi vientre,
como una ráfaga
de símbolos y vientos,
como nacientes de sílabas
en una horquilla de nácar,
como una sonata de letras
que tiembla en mi garganta.
Entraste en mi vientre,
como llega la luz,
lentamente, en el amanecer
de mis inquietantes madrugadas.
Y aquella luz alumbró la fragua,
donde cada noche cincelo las palabras
que pienso y escribo con el alba.
Entraste en mi vientre,
como una ráfaga
de símbolos y vientos,
como nacientes de sílabas
en una horquilla de nácar,
como una sonata de letras
que tiembla en mi garganta.
Los blogs se alimentan de los comentarios. Me gusta tu sitio, seguiré visitándote.
ResponderEliminarSaludos desde México.
...estas palabras, combinadas con la música, embelesan...!!
ResponderEliminar[es un piropo :-)]
Saludos!
vientre poseído de ráfagas de vientos cálidos... nunca vuelve a salir, siempre permanece aquello que por el vientre entra...
ResponderEliminar... y ahora sale por tu garganta
:)
un abrazo
aguardar la hora mágica
ResponderEliminares como una religión
sedienta entro a leer
tu canto poema dolor
himno de belleza trágica
cuando no veo solución...
"horquilla de nácar
sonata de letras
que tiemblan en tu garganta"
Mejor no lo diría dios!
Tus palabras
ResponderEliminaracompañadas de esa maravillosa banda sonora...
hacen revolotear mariposas en la panza...
Gracias a tí por tus palabras, prometo volver oxigenada y con muchas fuerzas, ahora por favor, perdóname por no leerte.
ResponderEliminarBesos.
Algún día nos tienes que contar el secreto de tu infinita fertilidad, compañero. Je, je, je.
ResponderEliminar¡Cómo te admiro!, pues haces que parezca fácil y no lo es.
Sin duda, tú entras en muchos corazones, en muchas mentes, en incontables almas.
Un brindis por ti y hasta la próxima.
entrar en el vientre...entrar en el océano infinito de tu vida.
ResponderEliminarGracias a todos y a todas por entrar en mi y llenar de luz y de color mis madrugadas.
ResponderEliminarUn abrazo colectivo.