The drifter, 1994 - JACK VETTRIANO
Ahora que estás en la otra orilla,
en alguna parte de la inmensa nada,
me cuesta llegar a ti.
Ya no podré mirar tu infinita mirada.
Ya no podré leer tus grandes labios
antes de que los abras.
Sólo me queda amarte
desde esta arena cálida y movediza,
esperando que más allá del fin del horizonte
se alumbre el recuerdo.
No sé si podré permanecer con tu estigma
en este enorme vacío, olvidado de mi mismo,
esperando que regrese la ola
para ir a tu encuentro.
Si no volviéramos a vernos al final de todos los tiempos,
cuando los dos estemos ya en la inmensa nada,
nos volveremos a amar
como sólo se aman los muertos.
Querido Blogger
ResponderEliminarGracias por participar en el NOBEL PRIZE BLOGGER. Está atento en nuestro sitio de las Novedades y Rankings.
Atento saludo
NPB-Team
Querido Blogger
ResponderEliminarDe nuevo gracias...
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Atento saludo
NPB-Team
Un poema simplemente sublime.
ResponderEliminar¿Hay esperanza más allá de los tiempos?, ¿hay luz al fondo de la oscuridad?
Esta noche necesito que el oleaje me arrastre y me lleve lejos de aquí, que me haga nadar hacia playas más benévolas, donde pueda sonreír de nuevo.
Tus versos me ayudaron en el viaje.
Un abrazo enorme.
Ninguna lejanía acallará el amor.
ResponderEliminarY menos el deseo.
Quizás cueste, pero es real como la victoria.
Abrazos.
Respetando la nostalgia y la amargura.
ResponderEliminarEl deseo siempre es más fuerte que la distancia.
Un abrazo.
"no saber si permanecer
ResponderEliminaren ese trozo de mar
inmensamente vacío
olvidado de mi mismo"
El deseo vencedor
rompe distancias
y ahonda imposibles
y corta cielos y tierras
pero siempre llega,
y a veces va más allá
para amar como saben
los muertos,en otros
universos!
♥♥♥besos♥♥♥
Leer los labios.
ResponderEliminarCerrados. Abiertos. Ausentes.
Leer al otro.
Bellísimo Noray.
Un beso
alatriste
ResponderEliminarEs reconfortante saber que mi versos te han servido para la travesía. Espero que en la otra playa el mar esté en calma.
Un abrazo.
Nada
ResponderEliminarni nadie
puede interponerse
entre dos seres humanos
que se aman,
nada,
ni el destino,
ni la ausencia,
ni el olvido,
ni la propia muerte,
siempre queda el recuerdo
de lo vivido.
Un abrazo.
Sasian
ResponderEliminarMás que el deseo,
es el propio amor
lo que es más fuerte
que la ausencia
y que la distancia.
Un abrazo.
Mía
ResponderEliminarLa vida,
por ser vida,
es un corto camino
hacia la muerte,
hacia otra energía generada
de la propia materia orgánica.
En el punto que todos seamos
de nuevo energía
volveremos a estar unidos
en una misma materia...
pero antes debemos ganar
el combate.
Besos.
Lena
ResponderEliminarRealmente el verdadero fondo del poema está en el preámbulo, en la estrofa de la canción de Lluis LLach.
"Y si un triste azar
me detiene y doy en tierra,
llevad todos mis cantos
y un ramo de flores rojas
a quien tanto he amado,
cuando ganemos el combate."
Más que leer y ser en el otro,
es entregarse al otro
y amar al otro,
aunque sea en el recuerdo.
Un beso.
podrás mirar su mirada y leer sus labios porque cuando cierras los ojos seguro que los recuerdas.
ResponderEliminarPD: tú dejas menos cabezas en su tronco que yo. Coincido en todas las que cortas.
Gracias por tu comentario
Sasian
ResponderEliminarTodos recordamos,
sólo olvidamos
aquello que queremos olvidar.
Ufff, que triste poeta!
ResponderEliminarPero nadie muere cuando es recordado con amor...a menudo lo pienso cuando extraño tanto a mi padre que duele todo, duele la vida...
Un abrazo enorme.
Magnífico poema. A veces, cuando somos capaces de ver un jardí tras salir del sepulcro de nuestras experiencias, encontramos la figura de un labrador esperando y entendemos que la vida sigue, que la vida es siempre.
ResponderEliminares tan bonito, noray...ese final, me ha llegado al alma...especialmente hoy...
ResponderEliminarun beso
Claudia
ResponderEliminarEl final no es triste, tiene un canto de esperanza, por encontrar de nuevo el amor para la eternidad.
Un beso.
Ignacio
ResponderEliminarCierto, la vida es siempre. Sólo el olvido es la muerte verdadera.
Un abrazo.
Hawwah
ResponderEliminarSi te ha llegado al alma me alegro profundamente, pero con una condición,que no te haya inundado de tristeza.
Un beso.