La persistencia de la memoria, 1931 – SALVADOR DALÍ
Mi tiempo,
dormido en los labios de la luna llena
en esta noche ebria de pensamientos,
donde la ausencia
se hunde en una constelación de estrellas
que duermen en la esquina de mi cerebro.
Tu tiempo, vigilia de recuerdos,
rueda por el aire con centellas de fuego
para quebrar el olvido, hilvanado de palabras,
que esta noche de luna me devuelve el océano.
Es mi tiempo, es tu tiempo.
Es la persistencia de la memoria.
Es nuestro propio tiempo.
Mi tiempo,
dormido en los labios de la luna llena
en esta noche ebria de pensamientos,
donde la ausencia
se hunde en una constelación de estrellas
que duermen en la esquina de mi cerebro.
Tu tiempo, vigilia de recuerdos,
rueda por el aire con centellas de fuego
para quebrar el olvido, hilvanado de palabras,
que esta noche de luna me devuelve el océano.
Es mi tiempo, es tu tiempo.
Es la persistencia de la memoria.
Es nuestro propio tiempo.
Es tiempo de búsqueda,
ResponderEliminares tiempo de encuentro,
es tiempo de vida.
Anónimo:
ResponderEliminarGracias por continuar el poema.
Es tiempo de ser.
Un abrazo.
es recuerdo, es pasado...
ResponderEliminares tiempo de ser, como dices tú justo arriba...
Hawwah
ResponderEliminarEs tiempo de ahora,
es tiempo de presente,
es tiempo de soñar.