Los amantes, 1928 – RENÉ MAGRITTE
El amor desfiló a nuestro costado
y al separarse abrasó y desgarró nuestros labios.
Los dejó entreabiertos, con una sonrisa leve
descolgándose hasta nuestros manos.
Nos abandonamos, y nuestros cuerpos
recordaban a pétreas lágrimas
de polvo seco y descuidado.
Cada tarde,
cuando los orfeones del viento
cantaban la muerte del sol,
nuestros ojos se quebraban
como una ola contra el acantilado.
La noche nos disponía un amargo despertar,
y entre susurros y miradas
nos propusimos otro brindis.
descolgándose hasta nuestros manos.
Nos abandonamos, y nuestros cuerpos
recordaban a pétreas lágrimas
de polvo seco y descuidado.
Cada tarde,
cuando los orfeones del viento
cantaban la muerte del sol,
nuestros ojos se quebraban
como una ola contra el acantilado.
La noche nos disponía un amargo despertar,
y entre susurros y miradas
nos propusimos otro brindis.
Enarbolamos las copas entre nuestros dedos
y sorbo a sorbo saboreamos aquel licor
y sorbo a sorbo saboreamos aquel licor
hasta la agonía.
Escuchamos un grito estremecedor
inundando nuestros anhelos.
Nos habíamos prometido amarnos para siempre
y aquella copa, con su último sorbo,
nos envenenaba con una sutil y agria despedida.
Escuchamos un grito estremecedor
inundando nuestros anhelos.
Nos habíamos prometido amarnos para siempre
y aquella copa, con su último sorbo,
nos envenenaba con una sutil y agria despedida.
Hola....muy bueno el poema! Yo tambien me dedico a publicar los poemas que mas me han gustado siempre. Saludos desde Cuba!
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Espero que estés aclimatado en Bélgica. Regresa cuando quieras, serás bienvenido siempre.
ResponderEliminarSaludos cordiales desde Canarias.
Noray
ResponderEliminarsiempre nos une
una misma afinidad...
Precioso post!
♥♥♥besos♥♥♥
Mía, es que tenemos el mismo hilo conductor: la palabra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonito cuadro! yo también lo puse en mi post! saludos
ResponderEliminar