El tiempo atravesado, 1939 – RENÉ MAGRITTE
A Carmen Jiménez.
Gracias a sus Miradas íntimas
escribí estos versos.
No hay tiempo,
el último reloj se quebró
al llegar la aurora,
y ahora estamos solos,
buscándonos en medio de la nada,
porque el presente
ya ha muerto entre nuestras manos.
eso...ya no hay tiempo ni lazos
ResponderEliminarHermoso, suave, despojado del absurdo del reloj.
ResponderEliminarSiempre pensé que sería tan feliz llegado ese momento.
Cariños!
Cómo sabes exprimir los sentimientos y dejar su jugo en tus versos !!!
ResponderEliminarMi admiración.
Vivir sin pensar
ResponderEliminaren el tiempo,
ni pasado ni presente,
proyectándo
el momento.
Un fuerte abrazo
Genial esa forma de resumir la fugacidad de un instante...
ResponderEliminarMarian
El presente se muere en el mismo instante que se sucede, y aún así a veces somos capaces de detener el tiempo y el momento puede ser infinitamente largo, como contemplar una eternidad.
ResponderEliminarBreve e intenso, me encantó.
Un beso.
El presente siempre se escapa fugaz; y la vida se convierte en una suma de instantes pasados.
ResponderEliminarUn abrazo.
Noray, la foto es de una magia impresionante.
ResponderEliminarTu amiga Carmen Jimenez debe estar triste de haber dejado morir el presente.
El poema es tan atravesado como el tren que sale por la chimenea.
Pero es bueno, que conste que es bueno, a mi me gusta!!
A ver, "estar solo y buscarse en medio de la nada porque el presente ha muerto en la mano"
Y digo yo, si el presente nunca muere, sólo muere aquel que nunca lo fue.
Me gustan los juegos de palabras, con sentido o sin sentido, que más da, me gustan!!
Besos Noray
Perfecto. Es uno de los poemas sobre el tiempo que más me han gustado. Y, ¡mira que he leído unos cuántos!
ResponderEliminarBesos.
Laura