
Oceans between us, 1999 – STEVE WALKER
Llevo un mar anclado en mis pupilas,
que me unge de silencio cada noche
y me nutre de fonemas al amanecer.
Es un mar de intensa tranquilidad,
que anega mi garganta de amapolas
y sacia de futuro mi vientre.
Es un océano sorprendente,
a veces encrespado y violento,
que regenera una a una mis células.
Soy mar limitado y océano infinito,
horizonte que detiene el tiempo
en las dos orillas de mi cuerpo.