
Eclipses, 2006 - JOSÉ MARÍA SICILIA
Avanza otra jornada,
llena de amapolas de sangre
perfumada de nardos,
en la que arderá la noche oscura
entre el sulfuro de las nubes
y la mirada cómplice de la luna.
No hay ni puede haber corazón
en este inmenso mundo
que se resista al embrujo del fuego
en la mágica noche de San Juan
ni pueda abandonarse al sol
de un nuevo amanecer.