
Desnudo femenino, 1912 – ALEXANDRE DE RIQUER
Antes de que comience a arreciar el viento
y los frágiles jacintos sean sólo briznas de dolor.
Antes de que el desaliento nos deje exangües
en el ocaso de este efímero lucernario.
Antes de que este vergel sea tan sólo un búcaro
decadente y macilento y se torne en yermo erial.
Antes de que este brocal, antes bruñido de gloria,
sea el marchito declive de la lascivia y la obscenidad
Antes de que las lías de este levítico cuerpo
se conviertan en rusco y tosco leviatán.
Antes de que me quiebre el pulso y las llamas
arrasen el rumbo de mi endeble memoria.
Antes de que el tiempo se deshaga en un bostezo carnal
volveré a ser limen de tu verbo y de tu silencio.