
Quisiera
que entre tu mirada
y la mía
se derritiese lentamente
el silencio.
Quisiera
el retorno al pasado
para amarrar fuerte el estío
y que el otoño
no muera jamás.
Quisiera
ser sólo labios
de nuestras voces
porque las palabras nunca hicieron falta
en nuestro mar de silencios.