
Ad infinitum, 1998 – LIENA BAKLANE
Cada mañana al despertar,
cada atardecer dentro de mis sombras,
cada noche cuando vuelas en mi eterna oscuridad,
cada amanecer al dejarte de nuevo marchar,
cada hora y minuto eterno de vida
porque el inexorable tiempo
ya no existe entre tú y yo.
Cierro mis inescrutables ojos
y te veo volar libre en mi mirada
y emerges en cada sueño hecho realidad,
en cada uno de mis versos
en cada poema que escribo,
en cada palabra que pienso,
en cada uno de mis silencios.
Sí, irremediablemente,
pienso en ti ad infinitum.