Sin más peso
que mi alma y mi palabra,
sin más lastre
que mis silencios y tu alma.
Volveré al origen,
a ser roca, guijarro,
a ser arcilla,
solo agua.
Hoy te entrego mis horas,
mis segundos, mis instantes,
solo porque desde tu mirada
yo podré encontrarme,
sin más lastre que mis silencios,
sin más peso que mi palabra.
Y si el resto de mi vida
florezco en el haz de luz
de tu mirada infinita,
y me derramo en tu sangre
para inundarte entera
por cada rincón de tu alma,
es solo porque en ti seguiré viviendo
sin más peso que mi palabra,
sin más lastre que mis silencios,
y volveré al origen,
a ser roca, guijarro,
a ser arcilla,
solo agua.