
Sólo una tenue mirada
en tus ojos y los míos.
Sólo un ademán indiferente
en tus labios y los míos.
Sólo un poso de recuerdo
en tu pensamiento y el mío.
Sólo un latido banal
en tu corazón y el mío.
Sólo un inevitable incendio
en tu aliento y el mío.
Sólo nosotros, tú y yo,
navegando a la deriva
en busca de nuestro sino.